lunes, 25 de enero de 2010

SALE EL SOL


La primavera había estallado en todo su esplendor, los campos pintados de un verde intenso, , se veía salpicado por grandes extensiones de pinceladas rojas producidas por miles de humildes amapolas. Parecía recién salido de la paleta de un pintor.


Los arroyos corrían repletos de agua y vaciaban en los ríos que antes secos, ahora bajaban rebosantes con la refrescante y ansiada agua.


El rumor del agua en su camino, unas veces era sereno y calmado, otras embravecido al discurrir entre entre piedras milenarias que dificultaban su camino.

Impresionantes cascadas volcaban su deseado caudal en lagos repletos de grandes flores acuáticas, donde centenares de aves se posaban y unían sus cantos al de las aguas.

Arboles cubiertos ya, de donde colgaban jugosos frutos que los pájaros golosos picoteaban.


Los niños correteaban de un lado a otro, riendo, cantando....


¡Por fin había salido el sol!




Al menos esas voces le había sacado de su ensimismamiento y podían ser motivo de una variación en su rutinaria vida.


Sabía que siempre estaba encerrado en si mismo. No podía soportar el ritmo de todos los que le rodeaban


Llevaba una vida extremadamente dura. Soportaba sobre sí un peso muy grande, y eso los demás no lo comprendían. Creían que no se esforzaba, que no daba todo lo que podía, que esta vida es un torbellino y que él no se adaptaba al ritmo que requería.


Pero él sabía que no todos hemos sido hechos para llevar una gran carga, muchos vienen a este mundo ligeros de equipaje y pueden adaptarse al trajín diario y aunque la vida los someta a un gran stress están preparados para ello y se afanan en darse prisa para poder llegar a hacer todas las tareas diarias.


Había tardado en asumir porqué era distinto a los demás... porqué por más que se apresurara, nunca llegaba a tiempo como los otros...


Ahora una vez comprendido y asumido que él era diferente, ya no se veía inferior a los que le rodeaban.


Estaba contento, quizás fuera mejor así....


Volvió a escuchar, esta vez más fuerte la canción de voces infantiles.


Se sintió orgulloso, esa canción era para él...¡¡ le llamaban!!


Y dispuesto y contento salió.


La canción se repetía una y otra vez.....


¡ CARACOL...COL...COL..SACA LOS CUERNOS AL SOL..... SACA TUS CUERNOS AL SOL.




martes, 19 de enero de 2010

UN MUERTO MUY VIVO


Todos conocemos que la ambición es uno de los motivos de la mayoría de los asesinatos. La codicia por poseer lo que otro tiene, ya sea, sus bienes, cónyuge o puesto de trabajo lleva a muchas personas sin ningún escrúpulo a matar a otra.
Cualquiera que haya leído, prensa, libros, relatos o simplemente se haya sentado en una butaca de cine, en el transcurso de su vida habrá visto cientos de asesinatos por envenenamiento, arma blanca, pistola, simulación de accidente o miles de formas a cual más sofísticadas
Pero vamos a descubrir otra forma de hacerse con lo que uno ambiciona sin necesidad de matar al que posee lo que se desea.
Nos vamos a trasladar a Uttar, al norte de la India, región poblada por casi por cien millones de habitantes. Allí la corrupción esta instalada y todo se compra y se vende, todo tiene un precio. Cualquier funcionario por unos pocos dolares se venderá y procurara conseguir cualquier cosa que se pueda comprar con dinero.
A Kafir, se le podía considerar una persona casi acomodada, poseía varias posesiones esencial mente eran terrenos y plantaciones de donde sacaba para el sustento de la familia, también después de muchos años poseía un deposito en dinero en un banco del que hacía tiempo que no hacía uso.
Después de unos años de malas cosechas se vio acuciado a sacar del banco el dinero que tenia en depósito ya que lo tendría que usar para dejar algunos terrenos en barbecho y la compras de nuevas semillas y artículos fitosanitarios para mejorar las próxima cosechas.
Kafir viajo hacía la ciudad, su vida transcurría siempre en el campo, allí junto a su numerosa familia los días pasaban tranquilos, por eso no era habitual que él saliera de su hacienda. Tenia todo lo que podía necesitar, trabajo, sustento y amor.
A no ser por la necesidad del dinero, hubieran pasado bastante tiempo para decidirse a viajar.
Una vez en la gran ciudad se personó en el banco, hacía años que no iba por allí.
Un empleado le atendió amablemente y le pidió que se identificara. El sacó un documento identificativo y lo entregó.
Al poco el empleado del banco se acerco hacía él, no venia solo, lo acompañaba otro hombre que se presentó como el director.
- Lo sentimos mucho señor no poder acceder a su petición, porque la persona de la identificación que usted nos ha dado figura legalmente como muerta.
-¡ Pero tiene que ser un error! Yo estoy aquí ¡ No estoy muerto!
-Nosotros no podemos hacer nada. Lo tendrá que arreglar con las autoridades.
Kafir se llevo todavía un rato discutiendo con los dos hombres, pero nada se podía hacer, le habián dado por muerto y comprendió que perdiendo el tiempo en el banco no conseguiría nada.
Ese mismo día comenzó una enorme odisea para Kafir. Estaba legalmente muerto.
Un familiar ambicionando sus tierras había sobornado a funcionarios para darle por muerto.
Todos sabemos como funciona la burocracia ( podríamos decir mejor, como no funciona) pasaron años de pesadilla, descubrió que su caso no era el único. Al parecer es habitual en la India.
Es más fácil sobornar a un funcionario y evitar así los problemas con la justicia, que podrían acarrear el asesinato, obteniendo así todos los bienes del supuesto muerto.
Kafir comprendiendo que la burocracia no se pronunciaba, procuro que su caso se diera a conocer, acudió a los medios de comunicación, contó su caso y otros de los que tenía noticias.
Organizó un gran funeral a los que invitó por medio de la prensa a todos lo que quisieran ir y ver al muerto muy vivo.
Pidió una pensión para su apenada "viuda".
Intento que le detuvieran para conseguir que las autoridades se pronunciaran sobre su caso.
Pero el tiempo pasaba y seguía "muerto". Llegó incluso a cambiarse el apellido firmando como "muerto"
Desesperado, para llamar la atención sobre su caso, se presentó a unas elecciones presidenciales.
Abrumado con tanta injusticia fundó una Asociación de Personas Muertas, quedando asombrado cuando la asociación llegó a a contar con 20.000 socios. Personas como él, pobres desgraciados a los que habían arrebatado sus bienes y su personalidad. No contaban para nada, no existían.
Después de 20 años de lucha, vejaciones y sufrimiento de él y su familia, Kafir al fin fue "resucitado".
Podemos decir de Kafir que fue un muerto con mucha vida.
Tened cuidado, ya no se necesita recurrir a una muerte cruenta, solo con un funcionario corrupto o simplemente inepto y la falta de juicio y sensibilidad de los que nos administran, junto con unas leyes incomprensibles y una justicia que demora por décadas las sentencias, todos podemos ser un día un muerto muy vivo.

viernes, 8 de enero de 2010

EL ABRAZO


Las luces del alba con matices oscuros desparramaban sus tintes sobre el paisaje, el llanto de la niebla nublaba la visión y su humedad calaba los huesos como una inesperada lluvia penetra la tierra árida.
Quería abrazar a su mujer, la cargó en sus brazos, pesaba como una pluma. Su aspecto últimamente era muy demacrado, sus ojos antes siempre verdes como dos pulidas esmeraldas ahora habían perdido su brillo, su pelo negro, brillante, como ala de cuervo, caía lacio y descolorido sobre sus hombros ahora huesudos y que decir de su cuerpo... las bellas redondeces de madona habían dejado paso a un puñado de huesos.
¡No podía perderla!.


Los últimos 50 años los habían pasados juntos. La humilde casa que les daba cobijo y las pocas tierras de las que disponían era el pequeño fruto de toda una vida de un trabajo de esclavos.

Los días se habían sucedido uno igual a otro. Trabajo, solo trabajo...


Los hijos fueron llegando y las bocas a alimentar se multiplicaron, las pocas tierras de las que disponían, eran insuficientes, la malnutrición y la enfermedad se llevaron a dos de sus hijos.


A los que la muerte no se llevo, les esperaba lo mismo que a sus padres, miseria y trabajo. Trabajar la tierra hasta la extenuación; para solo recibir la recompensa de una sopa, un mendrugo y el descanso en un jergón hasta la madrugada.


Durante esa vida tan dura que les tocó, nunca había visto quejarse a su mujer, siempre dispuesta para el trabajo, una sonrisa en sus labios, una mirada de ternura para él y sus hijos con aquellos ojos singulares. Infatigable, la primera en levantarse y la última en retirarse a descansar.


Su trabajo siempre más duro que el de los demás. Las labores del campo se añadían a los de la casa y el cuidado de los los hijos. Nunca un mal gesto, nunca una queja. Ella era el alma de aquella casa, Su animo era lo que hacía que la vida de todos aún no fuera más dura.

Pocas ocasiones tuvieron de intimidad, las condiciones de su vida no se prestaban a dejarles pasar un tiempo a solas para darse mutuamente muestras de cariño. Solo de noche, cuando en aquella única estancia de la casa todos se disponían a dormir él se abraza al cuerpo de su esposa y sentía latir acompasados los dos corazones. Solo entonces, con el calor y el olor del cuerpo de su esposa pegado a él, sentía porqué valía la pena vivir.



Sus miserables vidas transcurrían sin apenas notar que las estación del año se sucedían. De no ser por los trabajos del campo que variaban de una a otra, ellos no habrían notado que el tiempo pasaba . Y así fue como se fueron haciéndose viejos.

Un día los hijos se hicieron mayores y los fueron abandonando.
Se quedaron solos, él la miraba y la veía más bella que nunca, pero ya no era la mujer de antes. Ahora sus horas las pasaba sentada o tumbada en el humilde catre. Él se echaba junto a ella y abrazándola intentaba fundirse para que su calor y energía le fueran traspasadas.


Un nefasto día vinieron los hijos y se la llevaron. No entendió, o no quiso entender las explicaciones que le dieron para llevársela.

Lloro y suplicó...pero nadie parecía comprender la necesidad que él tenía de estar junto a su ella, su vida solo valía con la presencia de su mujer siempre junto a él. Ella era el único vinculo con esta vida.


¡Pero a él no le iban a engañar!...no se la quitarían!....Los siguió ....


Cada día al caer la noche mezclado entre las sombras salia de su casa y se encaminaba al lugar donde se encontraba su esposa. Allí estaba, sola. Él se abrazaba y los dos dormían uno apretado a el otro.
Con las primeras luces del día, abandonaba el lugar, nadie tenia que saberlo, nadie podría separarla de él.

Dos años pasaron así, cada noche haciendo el camino para dormir junto a su esposa y con las primeras luces volviendo a su humilde casa. Pero su salud se resentía cada día le era más fatigoso. Decidió que su mujer no pasaría ni un día más fuera de casa.
Con las primeras luces del día los pocos habitantes que a tan temprana hora se encaminaban a sus quehaceres quedaron espantados cuando entre la espesa niebla vieron una aparición monstruosa. Un anciano caminaba casi sin fuerzas cargando, hablando dulcemente y acariciando, un cadáver putrefacto.

Ya no haría más el camino al cementerio que llevaba haciendo desde hace dos años.
Llego a su casa. Con un amor infinito la tendió en la cama y luego él se acurruco junto a ella y la abrazo.

Y mientras lanzaba el último suspiro, pulverizado por el dolor ¡ clamo!


- ¡ Por siempre los dos juntos!

LA AUTORA

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