viernes, 20 de mayo de 2011

ABSENTA - LA BEBIDA DE LOS GENIOS





La absenta o ajenjo también conocida como “ El hada verde” es un licor espirituoso de color verde descubierto en el siglo dieciocho por un medico suizo residente en un convento y que las monjas empezaron a vender como elixir reconfortante.



Su composición principal son; las flores del hinojo, ajenjo y anís, aunque en su formula final intervienen numerosas plantas, hojas y raíces, al parecer había distinto grados en su composición de alcohol y variaba desde 45º a 89º



Su elaboración es muy laboriosa y su famoso color verde puede proceder bien de colorantes artificiales o de la clorofila de la Artemisa.



Tradicionalmente la absenta se servía en un vaso de cristal junto una cuchara con perforaciones. Una jarra de agua fría y un terrón de azúcar que se depositaba en la concavidad de la cuchara que se sostenía en la parte superior del vaso.




La absenta “ Bebida que enloquece” se hizo muy popular entre los artistas. Pintores y escritores del siglo 19 la usaron y abusaron de ella, ya que creían que tenía propiedades que les hacían elevar su creatividad.






Se puede decir que para ellos era una droga que creía que les inspiraba artísticamente, ya que les producía alucinaciones.




Los artistas de finales del siglo diecinueve y principios de veinte como Oscar Wilde del cual hay una frase recogida en donde se pregunta ”Qué diferencia hay entre un vaso de absenta y el ocaso” cayeron en sus garras.



Rimbaud, Degas, Manet, Baudelier, Heminway, Picaso, fueron grandes consumidores de absenta.
En 1888 Van Gogh ebrio de absenta se cortó el lóbulo de la oreja y se la dio a una joven prostituta .




L,absinthe es un cuadro al oleo del pintor Degas donde una pareja ebria por el ajenjo o absenta parecen ausentes sentados en un café ante copas de absenta.



También Picasso fue un pintor consumidor de absenta y varias de sus obras representan a bebedores de este licor.




El mito atribuye a los excesos con esta bebida a muertes extrañas o suicidios de artistas.
Absenta bebida maldita, pero preferida por los genios.




Fue prohibida a principios del siglo 20.

miércoles, 18 de mayo de 2011

DOS HERMANOS

Después de muchos días de una espesa niebla que impedía ver y envolvía los corazones con un manto gris pegajoso. El sol lucía y Reny se deleitaba nadando en la laguna próxima al salto de agua del rio que discurría por la tierras de la familia. Aquel paraje era su preferido, el rio caudaloso, en ese lugar formaba una gran laguna de profundas y mansas aguas, antes de discurrir hacia un gran declive que hacía que el agua allí formara un gran salto muy peligroso.
Aquel baño placentero fue interrumpido por una voz infantil.
-Reny…Reny…



Era la voz de su hermano pequeño Lucas.
El niño bajaba la suave ladera que llevaba hasta el rio llamando a su hermano mayor.



Reny no se dio por enterado y con fastidio se sumergió profundamente en el agua desapareciendo para no ser visto por el niño.
Lucas llegó a la orilla y alzando más la voz volvió a llamar a su hermano


-Reny, no te escondas se que estás ahí



De repente, Reny surgió del agua intentando cogerle por los pies y arrastrarle dentro de ella, sabía que el niño sentía pánico por el rio y disfrutaba con ello .
Lucas se zafó de él y sin soltar el bocadillo que llevaba en la mano se alejó un poco ladera arriba.



-Lucas, ven… no te vayas que ya salgo.


Salió de la laguna y se acercó al niño, mirando con ojos golosos en los que brilló un fulgor de maldad, el bocadillo que su hermano tenía en la mano.


Dame un poco, tengo hambre, le dijo, con una sonrisa aviesa en su rostro, mientras Intentaba alcanzar a su hermano


-¡ No!, dijo alejando el bocadillo del alcance de la mano de Reny, mama ha dicho que me quede contigo y que cuides de mi.


-Anda, dame un poco de tu bocadillo y yo te cuidare- Intentando de nuevo dar alcance al bocadillo.


-¡Déjame en paz!


Reny en un ataque de furia dio un empujón a su hermano y le sumergió en el agua, luego rápidamente él también se sumergió y nado hasta una roca cercana y se encaramó en ella.
Lucas quedo asustado y tembloroso en el agua, pese a que solo le llegaba hasta la cintura.
Su hermano sentado en la roca le animaba a que llegara hasta él.
Reny conocía el pánico que sentía su hermano al agua ya que el pequeño no sabía nadar y sus ruidosas carcajadas acallaban las suplicas de su hermano para que le ayudara a salir



-Solo unos pasos Lucas, no seas gallina, ven, solo unos pasos y unas cuantas brazada y estarás aquí junto a mí, en la roca.


-No, Reny tengo miedo, se lo diré a mama, ven y ayúdame a salir.

El niño había quedado petrificado, sus piernas las tenia como plomo clavadas en el suelo de la laguna y su pequeño cuerpo dejo de temblar y quedó rígido.


-Ven solo serán unos cuantos pasos y demostraras que no eres un gallina.


Nery, disfrutaba viendo a su hermano allí plantado, con cara de espanto . Estaba harto de él, su madre se preocupaba y quería solo a ese pequeño renacuajo, siempre le había odiado y no soportaba tener que cuidarlo, él nunca había sido tratado como su hermano, siempre le reprendían, todas las cosas que hacía le parecían mal, decía que era malo, que se entretenía haciendo sufrir a los animales y que el sufrimiento de estas pequeñas criaturas le hacían sentir placer .Por esta causa no tenía amigos y era un muchacho solitario.
Sentando en la roca estiró los brazos hacía su hermano y con su más dulce voz se dirigió a su hermano.




-Lucas, ven yo te cogeré aproxímate solo son unos metros, yo te aguardo y te recogeré. ¡Venga!


El pequeño dudo, pero el gesto y la voz de su hermano le hicieron reaccionar, con un profundo espanto se hundió en el agua en dirección hacia la roca donde se hallaba su hermano.
Reny aprovechó este momento para sumergirse y nadando llegar hasta la orilla .Desde allí veía claramente como su hermano se debatía en el agua.
Tranquilamente se sentó y estiró su brazo hasta dar con el bocadillo- tenía mucha hambre- dio un bocado y siguió viendo como su hermano sufría por intentar llegar a la roca salvadora .Pero solo conseguía hundirse y volver a salir. Reny paladeaba el bocadillo con gran placer, deleitándose a la vez con la escena que contemplaba y el delicioso bocado.


Por fin el cuerpo del niño volvió a salir a la superficie pero ahora la corriente lo arrastraba hasta el peligroso gran salto cercano a la laguna.


Reny tranquilamente tomo los últimos bocados mientras veía a su hermano desaparecer en las aguas tortuosas que irremediablemente le llevaban a la muerte.
Despacio terminó el bocadillo, se sacudió las migas y corriendo gritando y llorando subió ladera arriba pidiendo ayuda buscando a su madre.

lunes, 2 de mayo de 2011

EL RIO



Soy muy alegre y cantarín, soy siempre joven, nunca permanezco, fluyo y nunca vuelvo hacia atrás. Nací en las altas cumbres nevadas como un pequeño manantial y a mi paso otros se van uniendo a mí haciéndome más grande y poderoso. En mi camino hacia el valle doy grandes saltos produciendo cascadas impresionantes que asombran a mucho., Camino durante muchos kilómetros y por donde paso surge la vida y todo se llena de flores y plantas, la tierra antes seca se vuelve verde y los animales se acercan a beber de mis frescas aguas.
También en mis aguas viven muchos de ellos, peces de diversos colores, pequeñas culebritas de aguas, gusarapas, canutillos, cangrejos, pero quizás el habitante más descarado sea las ranitas verdes, algunas veces entre croar y croar se dirigen a mí y me reprochan.

-Rio. tendrías que tener más en cuenta a los que vivimos aquí.
-¿Cómo dices, no te entiendo?
-Pues que no tienes en cuenta mis necesidades
-¿Y cuáles son esas?
- A mí me gusta sentarme en una piedra entre el agua y con mi hermosa voz cantar y cantar hasta atraer hasta a mí a los sapitos más fuertes y hermosos.
-¿Y con eso que tengo yo que ver?
-Pues que tu caudal algunas veces sumerge las piedras y tengo que dejar mi canto y buscar muy lejos otra desde no se oye mi armonioso croar. Yo te culpo de que las ranitas y sapos no nos podamos reproducir.
-Estas equivocada, yo pienso más bien que tienes una voz horrible y los sapitos huyen de ti.

La rana enfadada saltando y croando sacó su larga lengua y en un visto o no visto se tragó a un incauto insecto que pasaba por allí. Luego ya no volví a verla más ya que se mimetizo en los carrizales del rio.
Cuando después de recorrer grandes distancias desde la montaña llego al valle, riego sus fértiles tierras y los campesinos siembran.
Sus cosechas las recolectan cada temporada llenando sus graneros y celebrando grandes fiestas.
Pero estos tampoco están contentos conmigo.

-Rio, has anegado nuestras tierras y nuestros hogares. Nos has dejado sin techo y sin pan para nuestras familias.
-¡Alto ahí! Llevo siglos siendo vuestro amigo, regando vuestras huertas y aportando el agua para vosotros y vuestros animales. Vosotros debíais de escuchar mi voz cuando mi sonido no es relajante y calmoso, cuando desde las altas cumbres os dejo oír como aumenta mi caudal y os prevengo de mi furia.
-Si pero cada año por primavera te desbordas y eres la desgracia de todos nosotros; cosechas, animales y algunos de nosotros perecemos, porque tú te haces dueño de nuestras tierras y las inundas como si fueran tuyas.
-Comprender que la culpa no es mía, es del deshielo y las intensas lluvias de estos días. Aprender de ello y no cultivar ni hacer vuestros hogares en lugares donde me pertenecen.

Siento que todos me tengan por culpable yo soy alegre y me gusta que por ahí por donde paso surja la vida en todo lo que me rodea, que los pájaros revoloteen y beban de mis aguas, que todos los animales se acerquen a mí y sacien su sed.
Hoy me siento triste, creo que no me merezco los reproches, la naturaleza me hizo así, y los hombre y los animales después de tanto tiempo junto a mí, deberían conocerme y disfrutar cuando paso lento y calmado, cuando más rápido salto alegre entre las irregularidades de mi camino, cuando baño suavemente sus campos, pero también debería temerme y guardarse de mí cuando mi furia se descontrola.
Las muchachas de los pueblos todos los días andan largos caminos con sus cestos llenos de ropas para llegar hasta mí y charlando y riendo pasan las horas lavándolas. Al terminar algunas se atreven a introducirse en mis aguas y yo disfruto rodeándolas, acariciando, y refrescando sus jóvenes cuerpos.

-Rio, todos los días vengo a lavar la ropa, pero también quisiera que algún buen mozo de los que vienen a pescar a tus aguas o de los que jugando y riendo se bañan en ti se fijaran en lo buen moza que soy.

Esta conversación me la dicen hermosas y lozanas muchachas mientras se contemplan complacidas en el espejo de mis aguas.
Después vuelvo a escuchar sus risas y cantos mientras regresan a sus casas con sus ropas y cuerpos limpios. acompañadas a veces de algunos muchachos del pueblo.
También tengo grandes amigos que llegan hasta mi orilla, son pescadores y pasan largas horas tirando su caña y con gran paciencia esperan a que algún pez pique, algunas veces los peces parecen burlarse de ellos y hay alguno que hasta ha pescado un viejo zapato y se ha ido a casa sin nada en su cesto. Son muy listos estos habitantes de mis aguas.

Cuando abandono el valle, discurro por pequeños y grandes pueblos donde el hombre ha construido bellos puente de piedra que me atraviesan. Algunos son tan antiguos y bellos que yo al pasar sosiego mi andadura para poder contemplar tanta belleza.
A mi paso por grandes y bulliciosas ciudades llenas de gentes no me siento cómodo, me han encajonado entre grandes paredes y parece que me han construido una cárcel solo para mí, pero también allí se acercan algunas personas buscando un poco de fresco y tranquilidad en
mis orillas.
Ya pronto llegaré a la meta que es unirme en un hermoso delta con el mar, sabiendo que ahora mismo estoy naciendo nuevamente en las altas y nevada montañas.

-¡No…N0! ¿Qué hace esa linda muchacha? ¡No te tires son aguas muy profundas puedes morir! ,¡ te sacaré… ¡aguanta!
-¡Tres veces la he sacado, ya no puedo más! .No quería vivir.

Ahora cargo con su joven y bello cuerpo corriente abajo, su larga y espesa melena de pelo negro extendida y enredándose en cada recodo del camino, su frágil cuerpo recibiendo los envites de piedras y malezas. En mi recorrido esto es lo más terrible, arrastrar a mi paso gentes que desesperadas o desprevenidas pierden la vida en mis aguas.

Naci, vivaz, alegre e impetuoso, pero por el camino además de crear vida también he hecho sufrir y he perdido mi ímpetu. Ahora en este hermoso delta me uniré con el mar depositando en él a la hermosa y desdichada muchacha. Ya he llegado a mi fin, pero sabiendo que ahora mismo estoy naciendo nuevamente en las altas y nevadas montañas

LA AUTORA

LA AUTORA