domingo, 13 de abril de 2014

LA SOLEDAD - OTRO DÍA MAS




He despertado casi como cada día, bruscamente, sin pausa entre el reposo y el bienestar que da el descanso a nuestro cuerpo y esta actividad que se apodera de mí  me produce una angustia en el pecho. Y eso cada día, las sombras todavía dominan a mi alrededor, nada se escucha, ni un ruido que me haga saber que pronto llegará el alba, giro mi cabeza y miro mi despertador, las 5,30, hace frío, pero no puedo soportar quedarme en la cama. Otro día que solo he dormido cuatro horas, otro día nuevo, eterno, mi angustia va en aumento, ¡Dios mío! qué jornada más larga me espera, dos días llevo sin escuchar una voz amiga, ya ni el teléfono suena. En eso yo también tengo la culpa, no tengo amigos y tampoco ganas de salir y poder encontrarlos.

Tú ya no estás aquí y a mí  cada vez me cuesta más asumirlo, es muy triste llegar a nuestra casa, poner la llave en la cerradura, girarla, empujar la puerta y ver que todo está ahí, pero que faltas tú, nada tiene sentido si tú no estás, nuestro hogar solo son paredes, muebles y mil cachivaches que no se ni como los hemos ido acumulando durante tantos años.

Todo me sobra, solo valen para ponerme muy triste, algunos solo sirven para limpiarlos el polvo ¿te acuerdas de aquellas subastas de arte? venías algunas veces con un cuadro o un objeto de porcelana antigua y yo refunfuñaba por lo que costaba y encima más trabajo para hacer la limpieza.
¿Y tú colección de monedas? desde que tú te fuiste, por ahí andan, algunas caídas entre libros ya que algunas se han salido de donde tú con tanto esmero las tenías coleccionadas y nadie hecha cuenta de ellas, tantas veces que fuimos a distintas ciudades a buscarlas, que contento te ponías cuando encontrabas alguna que tú sabías que era especial. Pues te fuiste y nadie las tiene aprecio, solo para ti eran importantes.

Ahora cuando estoy escribiendo esto es terrible el silencio que hay en casa, solo de vez en cuando escucho el ruido del motor del frigorífico. La soledad cuando no se la busca, es una losa que cae sin contemplaciones sobre ti, te angustia, te deprime y te hace vulnerable.

Hay muchas horas en esta soledad para que los recuerdo fluyan, recuerdo casi cada día, cada hora que pasamos juntos.

Aquellos paseos interminables después del trabajo en días de temperaturas bajo cero, y nosotros sin dinero en el bolsillo para poder tomarnos un café, o aquellos otros que entre los dos teníamos el suficiente dinero para dos cafés y después del paseo y ya de noche, nos sentábamos a la mesa de un bar y echábamos un rato allí para reponer con el café el frió que habían pasado nuestros jóvenes cuerpos.

O cuando reuníamos el suficiente dinero para que junto con un vale de descuento del 50% pudiéramos ir al teatro que tanto nos gustaba y que en alguna ocasión nos tuvimos que salir ya que mis jaquecas se presentaban cuando más inoportunas podían ser.

O cuando en el baile la luz bajaba de intensidad y las canciones que ponían eran baladas románticas para enamorados, que intensidad, como nuestros cuerpos respondían el uno al otro atrayéndose, queriendo unir piel con piel, como nos teníamos que medir, ya que eran otros tiempos.

Estos y mil recuerdos más, los tengo siempre en mi memoria, me faltas, deseo tu presencia, echo de menos, tus flores en los aniversarios o cumpleaños, el que me fueras a buscar a la salida de la piscina, tu persistencia en que saliéramos a comer o cenar, tus caricias.

 Hemos estado siempre las  veinticuatro horas del día juntos, trabajo y casa, y hasta en lo que no estábamos de acuerdo te echo de menos y quisiera tenerte junto a mí.

Estoy triste fuera hace sol pero dentro llueve, no sé, si es lluvia o llanto.

Es verdad que no hay nada más triste que saber que te perdí.

La sombras otra vez me embargan, creo que ya ha llegado la noche, otro día ha pasado, y yo sigo aquí recordando y sabiendo que como yo, hay muchas personas que no viven solas, pero viven con una compañera que nadie desea la SOLEDAD.

Mañana será otro día y el despertar solo me traerá la certeza de que estoy viva y SOLA

3 comentarios:

MARIA JESUS dijo...

Carmen tiene que animarse que asin solo logra acerse mas daño . Y los marabillosos recuerdos que tiene? piense que hay personas que no tienen eso, he leido los pots anteriores son muy bonitos. el bebe su nieto, que es de su hijo pequeño? Raul es precioso de pequeno y las fotos con su padre me lo han recordado.animese mujer . un besito

Unknown dijo...

De sola nada, nos tienes a nosotros. Es verdad que al vivir en nuestras casas no es lo mismo, parece que la vida se empeña en llevarnos por otros derroteros. Pero estamos a un silbido de distancia. Porque te queremos, ¿sabes? ;)

Trini Altea dijo...

Hay muy buena gente aunque no estén cerca te quieren. Yo llevo un año muy malo y me siento muy arropada por gente que nunca he visto ni conozco. Ánimo que no estás sola. Besos

LA AUTORA

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