lunes, 7 de junio de 2010

EL DILEMA


Andrés es un hombre taciturno, huraño, poco sociable, rehuia la presencia de la gente y la gente parecía rehuirle también a él. Quizá su fisonomía no incitaba precisamente a que los demás se sintieran cómodos en su presencia.
Su cara tenía las secuelas de una enfermedad sufrida durante su niñez que le había dejado marcas parecidas a las de la viruela, sus ojos eran ligeramente estrabicos, pequeños y opacos, que casi desaparecían tras una inmensa y ganchuda nariz, su sonrisa torcida, su cabeza grande sembrada de unos pocos pelos canosos y faltos de higiene, su cuerpo escuálido del que colgaban unos brazos demasiado largos rematados por unas manos grandes y agrietadas.


Ya en el colegio fue un niño solitario, siempre solo, sentado en un rincón del patio escuchando las risas de sus compañeros y viendo como pasaban el tiempo del recreo jugando, mientras a él nunca le invitaban. Sus compañeros le ignoraban, no le molestaban pero tampoco contaban con él para nada No pudo completar sus estudios y por eso ahora le resultaba casi imposible encontrar un trabajo aunque no rehusaría uno incluso penoso y sacrificado, de los que la inmensa mayoría de gente rechazaría.

Andrés no era especialmente inteligente, casi sería mejor decir que su inteligencia era muy escasa, pero él trataba de salir adelante por si mismo
Llevaba mucho tiempo deambulando por aquellas calles solitarias de casas bajas alineadas a lo largo del río. Sus pasos rápidos, nerviosos, erráticos, su corazón golpeando sus sienes como un gran mazo machaba y tritura la dura roca y la confusión por compañera.
Su mente no le dejaba centrarse en las cosas que transcurrían a su alrededor, solo una imagen junto con una palabra se reproducía una y otra vez. ¡Matar!.
¿Por qué le habría hecho a él esa proposición? Y así de sopetón, ¡pero si no se conocían!
¿Quién era esa mujer? De su conversación en su nerviosismo solo recordaba una y otra vez la proposición que le había hecho… ¡Matar!
¿Pero como voy a hacerlo?... no es tan fácil, además no tengo nada planeado … Quizá alguna persona me pueda ayudar… no… Esto tengo que hacerlo solo…


Lo haré como si fuera algo normal, que no llame la atención… hasta que llegue el momento… ¡Matar...!
Suspiró y emprendiendo la marcha, trato de animarse ¡ Lo haría, conseguiria lo que aquella horrible mujer le había propuesto!

Cuando acudió a la cita, para él tan importante-estaba nervioso- impaciente por el negocio que le fueran a proponer, pero ahora confuso trataba de comprender que el incidente que le tenía tan confuso no era un incidente cotidiano.
Cuando unas horas atrás llegó a una de esas casas de la ribera del río reconvertida en almacén de recauchutados y sus correspondientes oficinas, le atendió una mujer de mediana edad con aspecto de haber dejado los hábitos de monja recientemente, su fisonomía recordaba a un loro a punto de expirar, ya que su nariz y su huesudas mejillas le dieron a él esa impresión.
Con muy malos modales le hizo una proposición que le dejó perplejo.
Andrés quedó como si la onda expansiva de una bomba le hubiera alcanzado. Su escasa inteligencia le aconsejaba no replicarle, por nada quisiera enfrentarse a ella.
¡El tiempo pasaba ahora más rápido y Andrés, paró a uno de los pocos transeúntes y muy amablemente le preguntó por la hora.
Cansinamente volvió sobre sus pasos hasta el almacén, donde aquella fea y huesuda mujer le había recibido hacía un par de horas..
Por fin le podía atender el encargado para hablar sobre el trabajo que él solicitaba..
Y Andrés con mucha paciencia había conseguido….
¡MATAR EL TIEMPO
--Mi misión es matar el tiempo y la de éste matarme a su vez.
Se está bien entre asesinos.- - Emilie Michel Cioran

2 comentarios:

Gelen dijo...

Una de las tnas cosas relativas para el conocimiento humano es el tiempo, desde siempre ha inquietado al hombre y lo ha tratado de difinir en vano pues son uchas la dificiones y explicaciones que de el dan los cientificos.

Hay quien dice que el tiempo, no es solo una dimensión del espacio tiempo, sino que ás bien es una distinción geometrica en el espacio tiempo

No se quien dijo "Si conocieras al tiempo tan bien como yo, no hablarias de matarlo, !EL TIEMPO ES TODO UN PERSONAJE!..

Mis más cordiales saludos.

MARIA JESUS dijo...

Me alegra ver a nuestra amiga Gelen en tu blog, y el escrito muy bonito pero me cuesta quedarme con el mensaje, besitos

LA AUTORA

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