viernes, 3 de abril de 2015

FRÍO EN EL CORAZÓN



Solo un ojo pudo abrir, el otro se resistía, durante sus horas de sueño se le había quedado pegado, pensó en sacar una mano de entre las mantas para solucionar lo de su ojo, pero el frío que notaba en la cara le sugería que no lo hiciera, con solo un ojo su mirada recorrió la habitación... Estaba desordenada, parecía una tienda de saldos un sábado por la tarde, después de haber pasado hordas de compradores compulsivos y desenfrenados. Tras pensar un rato se decidió a salir de entre aquellas ropas que le aislaban del frío y del mundo que le esperaba cuando las retirara.
Se sentó en el borde de la cama mirando ensimismada aquellas horrendas zapatillas, metió en ellas sus pies y pensó que al menos eran confortables, alargó el brazo para llegar hasta la bata, se la puso y también reparó en lo antigua y vieja que estaba, ya no podía apreciar de que color fue un día.

10,30 de la mañana de un domingo que prometía ser largo...muy largo.
Se hizo un café caliente y muy cargado y con la taza en las manos anduvo sin rumbo por toda la casa vacía, abrió y cerró puertas, entró en todas y cada una de las habitaciones, mirando allí y allá y rozando algunos objetos suavemente con sus dedos, objetos que en otro momento fueron importantes para algún miembro de la familia y que ahora resistían al paso del tiempo sin que nadie reparara en ellos y solo servían para acumular el polvo que se posaba en ellos.
El reloj parecía también parado en el tiempo, lo miraba y los minutos se hacían eternos, se terminó su café mirando por las ventana, afuera el clima era horrible, frió intenso, cielo plomizo y el viento que sacudía fuerte arrastrando con si cuanto salía a su paso.
La cabeza le dolía ¿Sería otra vez la tensión arterial? últimamente la presión parecía un caballo desbocado, siempre la tenía alta y los dolores de cabeza eran constantes, en sus oídos resonaban los consejos de su medico " no lo olvide la sal es un veneno para usted, nada de sal"
Así era su vida de insípida, días largos, vacíos... noches cortas... insomnio, dolores, enfermedades y soledad.
Entró en el cuarto de estar y con el pie retiro la estufa, los zapatos y cables que le impedían el paso, el cuarto era una metáfora de su vida, nada estaba en su lugar.la decadencia imperaba en él.
Y así se sentía ella, en caída libre y tan decadente como el lugar en donde pasaba la mayoría de las horas.
Se decidió ¡ hasta aquí he llegado! bajó un poco la persiana para quedar aún  más en penumbra, y como un ladrón abrió despacio y con aprensión el primer cajón de un  mueble, nerviosa y temblorosa miró el contenido, al fondo y tapados con algunas prendas se encontraban unos pequeños paquetes que había ido acumulando.Cuando los compró uno a uno, no lo hizo con la intención que ahora tenía, pero pensó que era una muy buena idea. Podía funcionar
El domingo se le haría mucho más corto y quizá consiguiera su propósito.
Encendió el televisor y en la mesa cerca de ella puso una gran jarra de agua, se sentó y  abrió la primera bolsa, y contó las restantes.
-Creo que serán suficiente.

Lunes 11,15 de la mañana, la señora que le hacía la limpieza entró con su llave, casi desde la puerta la empezó a llamar, pero no obtuvo respuesta, cuando llego al cuarto de estar, allí la vio sentada en el sillón, como dormida, la televisión estaba puesta y nada parecía extraño, solo unas cuantas bolsas de plástico vacías desparramadas por el suelo. Se acercó para que despertara, pero con gran susto al tocarla noto que estaba fría y rígida
.
Lunes 5,40 . Dos ayudantes del forense hablaban

-¿ Tu crees posible que alguien pueda suicidarse de esta forma?

-El forense calcula que por la cantidad de bolsas vacías, estuvo más de 20 horas comiendo pipas de girasol con abundante sal, unos 2 kilos, y su medico ya le había prevenido de que para ella la sal era un veneno, que su tensión le podía provocar la muerte

-Jeje, podíamos decir que ha muerto por sobredosis.

-Si, de pipas de girasol.

1 comentario:

RA dijo...

Jajajaja ¡Que bueno! Menuda carcajada he soltado al fina, que manera de romper la tensión!

LA AUTORA

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