martes, 30 de marzo de 2010

El VELO DE LA NOVIA


Bamaki se encontraba en una sala espaciosa que daba al patio,desde donde se podía escuchar el suave murmullo de las aguas de las fuentes de un hermoso jardín que junto al canto de centenares de aves exótica relajaban al visitante mas exigente, adornada con brocados de seda y oro, llena de lujosos muebles con incrustaciones de oro, marfil y piedras preciosas, jarrones, asientos de maderas nobles bellamente tallados, cortinas livianas cuidadosamente cerradas. En medio de la sala había un gran sillón incrustado con perlas y esplendorosa pedrería. Sobre el estaba extendido un mosquitero de fina gasa, roja como la sangre, y en el sillón se encontraba sentado un hombre tocado a la antigua usanza con pantalón ancho a media pierna, medias tejidas con finos hilos, zapatos con incrustaciones de pedrería, una camisa blanca de seda con anchas mangas fruncidas y un chaleco entretejido en oro y seda.
Barmaki que desde que llegó a la suntuosa mansión no salía de su asombro miraba todo con envidia, nunca antes imaginó que algo así podía existir y menos que pronto él pudiera residir allí.
Él era hijo de un propero comerciante en seda y maderas y gracias a ello después de los estudios en Dubai, marchó a varios países occidentales donde amplió estudios y ahora su suerte le había conseguido una embajada en un país de Asia. Ya era " el señor Embajador" .
Estando en edad de desposarse, pensó en volver a Dubai y allí encontrar a su futura mujer, debería ser por supuesto inmensamente rica, él era ambicioso y no se conformaría con nadie que no reuniera ese requisito.
Al llegar sus padres ya tenían preparado su casamiento, se haría a través de una casamentera de gran prestigio por concertar muy buenos matrimonios, consiguiendo inmensas fortunas en dotes para los hombres.
Barmaki, se adelantó frente al sillón y con un reverencioso saludo con la cabeza al señor Giafar espero a que este le hablara.
El señor Giafar le señaló uno de los asientos. Barmaki se sentó y se dispuso a escuchar al dueño de aquella maravilla.
-Señor Bamaki tengo muy buenos informes de su persona, se que no poseé fortuna pero, todavía es joven y parece ser que tiene una buena carrera por delante que yo ayudaría en el caso de que usted pasara a formar parte de mi familia, como me han informado desea desposar a una de mis hijas, sabrá que tengo tres, pero le entregaría a la mayor ya que mientras no se case ella no podrian hacerlo sus hermanas.
-Señor Giafar me honra usted, no hay nada que más desee que pertenecer a su familia.
-Señor Bamaki, ya sabe que hasta que no estén desposados no podrá levantar el velo como manda la costumbre. no obstante le diré que es una joven de maravillosa hermosura, con ojos babilónicos, un talle esbelto, y un rostro tan bello, que podía envidíarlo el sol luminoso. Es una estrella brillante, una noble hermosura. Como padre así es como la veo y como se la puedo describir.
Bamaki al terminar la descripción el señor Giafar le pareció escuchar junto a una de las ventanas unas risas de mujer.
-Señor Giafar, me hace el hombre más feliz
El señor Giafar se levantó y dando por terminada la conversación inclino su cabeza a modo de saludo .
Al cabo de dos dias Bamaki fue llamado por el señor Giafar y en aquel salón de ensueño, mando servir el te, con deliciosos pastelillos dulces y salados, frutas y toda clase de dulces a cual más deliciosos. Al poco tres figuras cubiertas de velos entraron, eran las tres hermanas hijas del señor Giafar, se sentaron y de vez en cuando dejaban escapar unas ligeras risas. Bamaki las miraba e intentaba descubrir cual de ellas seria su esposa, imposible varios velos cubrían sus rostros y amplias túnicas sus cuerpos.
El señor Giafar se levantó y señaló a una de las muchachas, señor Bamaki esta es mi hija mayor Fernaht,la joven se replegó más en el sillón y Bamaki la saludó con un movimiento de cabeza.
-Señor Bamaki, ya he dispuesto todo para los esponsales, serán aquí en mis hermosos jardines dentro de dos días, ese día recibirá la dote.
Toda la familia de Bamaki estaba exultante la boda de su hijo los hacía subir hasta lo más alto, todas las esperanzas que habían puesto en él se iban a cumplir y pasarían de ser uno comerciantes a unos ricos hacendados.
Los inmensos jardines adornados con preciosos farolillos, guirnaldas de flores de los más bellos colores. Bellos jarrones junto con hermosos tapices adornaban diferentes pergolas tan blancas que en medio del verdor del jardín parecían hermosas perlas. Los jardines estaban llenos de cientos de personas de la mas alta dignidad tocadas con sus mejores galas, perlas, esmeraldas, sedas y brocados relucían al sol de aquella hermosa mañana de verano
Bandejas de deliciosas viandas daban la bienvenida a los invitados, enrejados de azúcar con manteca, pastas perfumadas con jazmín y deliciosamente rellenas, bizcochos de licor llamados sabun, pastelillos rellenos de crema, tortas de limón, confituras de frutas silvestres sabrosas, dulces con formas primorosas de flores, bocaditos de miel , otros hechos con antiquisimas receta e ingredientes sabrosisimos, Alfajores hechos con manteca, miel y leche, y centenares de ocas, faisanes asados, toda clase de aves exquisitamente guisadas y presentadas, corderos asados y preparados de muy variadas maneras, pescados traídos de los ríos y otros atrapados en el mar, guisados y decorados con especias y frutas exótica presentados en bandejas de oro y plata.Todo sobre manteles que dejaban ver deliciosos dibujos bordados que representaban a los novios. Todo era magnificente y lujurioso.
Bamaki radiante, vestido como un príncipe de cuento se apresuró a llegar al lugar a donde tendría que esperar a la novia. Unos días antes la familia le había hecho llegar una fotografía donde se podía ver a una muchacha muy bella.
La espera le pareció interminable Bamaki no veia el momento de pasar a ser el esposo de aquella beldad y convertirse en un hombre muy rico.
Al al fin llego la novia, sentada en una preciosa silla de mano con dosel, decorada con preciosas telas e izada por seis sirvientes vestidos con lujosos vestidos .Dieron varias vueltas al recinto donde la ceremonia se iba a llevar a cabo y la novia descendió (las vueltas simbolizan el deseo de la novia de no abandonar a su familia)
Y precisamente fue lo que pasó ya que el señor embajador al terminar la larguísima ceremonia y levantar el velo de su ya esposa quedo perplejo, su cara se volvió lívida y entre varios invitados tuvieron que ayudarle para que no cayera al suelo.
Detras de los velos que usan en algunos países pueden esconderse algunas sorpresas y Bamaki fue sorprendido al ver que le habían engañado.
¡La novia era bizca y lucia una frondosa barba!
¡Pidiendo el divorcio a gritos Bamaki se dirigió al padre de la novia! Pero él negó saber nada de la fotografía-al parecer la habian enviado las hermanas para forzar el matrimonio, ya que de no casarse, ellas tampoco lo podrian hacer-y cuando Bamaki le pidió explicaciones por la descripción que le había hecho de ella: el padre solo atino a contestar...
-Yo solo la describí como la veo, como padre que soy.

1 comentario:

MARIA JESUS dijo...

Me ha gustado, como todas sus historias pero me hubiese gustado que fuese mas larga, saludos

LA AUTORA

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