UN BEBE PRECIOSO

Roxana es un bebe precioso, su carita redonda de grandes mofletes rosados, sus ojos de un color violeta chispeantes de lucecitas irisadas, su lindo pelo rubio con preciosos rizos cayéndole sobre su frente perfecta y su gracia y simpatía la distinguía de los demás bebes.

Siempre que sus padres la sacaban a pasear debían detenerse a cada paso ya que las personas que se cruzaban con ellos querían ver a la niña y después de alabar su piel, pelo, ojos y de dedicarle unas palabras cariñosas le aconsejaban a los padres que se decidieran a presentar a la niña para modelo de anuncios, ya que reunía todas las condiciones.

Parecía ser que el futuro de Roxana estaba decidido desde la cuna, su belleza la sentenció.

Fueron años frenéticos en los cuales su madre la preparaba como si de una reina se tratara, le peinaba cuidadosamente su pelo haciéndole los mas bellos peinados, unas veces se lo dejaba suelto con rizos de querubín y otras se lo recogía y lo adornaba con originales prendedores, escogía el vestido adecuado, de los colores que más le favorecieran y cuidaba que los zapatos y demás complementos fueran siempre a tono del vestido. Al terminar cogían el coche y rápido para llegar a una presentación donde escogerían a la niña mas adecuada para el anuncio. De allí a otra y otra. Así era su vida

Roxana era una de las que siempre era escogida, su gracia natural y su porte hacia que muy pocas niñas se pudieran medir con ella. Cuando se fue haciendo mayor su desparpajo y el saber desfilar con toda naturalidad la hacían ser la preferida para todos los que tenían que escoger en aquellas largas sesiones de pruebas.

Así fue creciendo siendo la niña que todos los padres quisieran tener, una muñeca, a la cual su madre transformaba a su antojo para los anuncios o pase de modelos para los que era contratada. Estos contratos trajeron grandes cantidades de dinero y pasaron a vivir en una gran villa con carísimos coches e incluso un pequeño yate, sus padres se acostumbraron a este tipo de vida y Roxana paso a ser una niña explotada.

Pese a que en los contratos que firmaban les exigían que la niña no podía abandonar su educación, esto nunca fue problema para sus padres, a todas partes les acompañaba un profesor pero con esto se desentendieron de su formación y la niña cansada de tantas sesiones no rendía en los estudios, diferentes profesores pasaron intentaron hacer que Roxana tomara los estudios en serio: pero les fue imposible. Cuando acudían a sus padres para informales y quejarse del bajo rendimiento de la niña estos estaban muy ocupados firmando nuevos contratos y recurrían a contratar a otro.


Roxana fue creciendo en esta vorágine de larga sesiones de fotografía o tomas de cine para los anuncios, la niña se aburría y demasiadas veces lloraba o se quedaba dormida. Los cambios de vestidos tan rápidos que tenia que hacer ayudada por su siempre presente madre le irritaban y solo se dejaba vestir o peinar después de una reprimenda de su madre. No tenia amigos y sus juegos se limitaban a en los intermedios de las tediosas sesiones a enredar un poco con las cámaras de los fotógrafos o con algún juguete encontrado en su camerino.

Desde muy pequeña tuvo que aprender que lo primero era el trabajo, que el comer o descansar siempre estaba supeditado a que el director mandara parar porque ya estaba satisfecho.

Así manipulada y sin haber disfrutado de la niñez y adolescencia llego a los 18 años.

Se había convertido en una muchacha de talle elegante y gracioso, sus pechos redondos y salientes, su piel era blanca con una blancura como la luna, sus ojos de ese color violeta singular brillaban como los de una gacela. su pelo como rayos de sol al amanecer. Todo le daba una esbeltez y delicadeza como una rama flexible de junco. Nadie podía competir con ella en elegancia y estilo.

Roxana se había convertido en una de las más cotizadas Top Model, su honorarios eran extraordinarios y ella era imprescindible en todas las pasarelas de moda de todo el mundo. Su rostro y figura estaban siempre presentes en las más prestigiosas revistas de moda, era envidiada por millones de mujeres y deseadas por otros tantos hombres. Era acechada por periodista y fotógrafos de todo el mundo para conseguir fotos de ella y su pareja de turno, las revistas la emparejaban con guapos modelos o deportistas o con hombres maduros de los más ricos del mundo. Se la veía subiendo o bajando de costosos aviones privados o de crucero en enormes yates. La vida le sonreía.

Pero nada más lejos de la realidad, en la vida de Roxana había existido muy pocos momentos de felicidad, fue una niña solitaria y explotada, no sabía lo que era tener amigos, nunca estuvo en un colegio, nunca fue de excursión con los amigos, jamás una amiga vino a casa a dormir o ella durmió en la casa de ella. Toda su vida la había pasado entre adultos los cuales solo veían en ella un negocio, no tuvo la ocasión en su adolescencia de pasear de la mano de un muchacho y recibir un ingenuo primer beso, jamás pudo comer una hamburguesa o pedazo de pizza, siempre una dieta controlada con las cantidades para un pajarito.
Perdió su niñez y adolescencia. Ahora era la más cotizada de las modelos a nivel mundial su emolumentos eran astronómicos, era requerida desde las mejores revistas y pasarelas y las mas caras y prestigiosas marcas la requerían constantemente para sus portadas. Su belleza angelical y sus maneras antes los focos y cámaras la mostraban como una diosa inalcanzable a las que todas las mujeres envidiaban y querían parecerse y todos los hombres la deseaban. ¿Pero alguien conocía a Roxana como persona?
Si la conocieran podrían comprobar que ella siendo tan joven, era una muñeca rota, desde su adolescencia para soportar las largas sesiones de trabajo y llevada por el ambiente donde la droga estaba siempre presente se acostumbró a ella y cada día necesitaba unas dosis más alta, apenas comía y su cuerpo anoréxico cada día se parecía más a un cadáver, hasta la menstruación se le había retirado. Sus días y noches pasaban en un torbellino de pastillas... para despertarse, para el cansancio, para dormir....

Hacía tiempo que había cortado sus relaciones con su padres, los odiaba a muerte, sabía que ella era un pésimo producto de su avaricia y muchas veces cuando los focos se apagaban y se encontraba sola en su habitación del hotel lloraba desconsoladamente.
En su vida nunca tuvo a nadie en su entorno que se preocupara de ella, y ahora de haberlo tenido ya era tarde para que pudiera cambiar, estaba en un pozo donde solo se podría salir muerto. Por eso muchas veces sentía asco cuando se veía en las revistas y allí hablaban de ella como icono de la moda y ponían como ejemplo su cuerpo esquelético y desnutrido. Algunas veces pensaba en las pobres muchachas que pensaban en su figura como modelo.
Solo tenía 24 años cuando todos los periódicos del mundo recogían la noticia de su muerte. ¿Suicidio?. Su cuerpo apareció ya descompuesto en la habitación de un gran hotel donde había llegado unos días antes. y desde entonces nadie la visitó y tampoco ella salió.
Su belleza y juventud perdida. 24 años de infierno que dieron fin de esta forma tan dramática
Los forenses no se pusieron de acuerdo, al parecer en su cuerpo se hallaron resto de drogas pero dudaban que fueran las suficientes para producirles ellas solas la muerte, las especulaciones fueron inmensas pero algunos médicos que fueron consultados dijeron que la desnutrición tan avanzada junto con las drogas pudieran ser la causa de la muerte.
¿Quien mató a Roxana? ¿Fue ella misma? ¿Fueron las drogas? o ¿fueron sus padres y la sociedad?
Todos fuimos culpables: sus padres por sobreponer su egoísmo al bienestar de su hija.
Los modistos por exigir modelos anoréxicas para mostrar sus colecciones sin importarles la salud de las mismas.
Los medios de comunicación por alabar y poner a esos cuerpos cadavéricos como ejemplo de belleza.
Y por último todos nosotros por soñar con tener un cuerpo que realmente no existe.

Esos cuerpos son producto de una enfermedad cruel llamada anorexia.