viernes, 26 de febrero de 2010

NOCHE INCOMPLETA


Se que no se soy nadie para dar consejos...pero os recomiendo que las noches sin luna no salgáis de casa, no os adentréis por paisajes extraños, por calles estrechas e intrincadas, por callejones solitarios, por parques de arboles con formas fantasmales...Porque allí os espera agazapado el mal; es el momento propicio para que todos los asesinos crueles, seres malignos, criatura infernales y horrendos personajes de nuestras peores pesadillas que aguardan escondidos en sus guaridas, salgan a la caza de sus despreocupadas e ingenuas víctimas.



¡EL MAL ESTA AHÍ FUERA!




Las sucia y descascarilladas paredes rezumaban un maloliente y viscoso liquido provenientes de líquenes formados por el paso del tiempo, La noche era lúgubre, la luna no apareció y las densas sombras caían a plomo sobre los pocos viandantes que se atrevían a deambular por aquellas tétricas calles llenas de toda la escoria de la ciudad. En aquel barrio marginal eran pocos lo que se atrevían a entrar, allí reinaba la ley de la selva, figuras fantasmales pululaban de un lado a otro esperando poder acceder a un poco de veneno blanco o cualquiera de otras substancias, las que mas pronto, que tarde, haría venir a la dama de la muerte envuelta en su sudario blanco, blandiendo su guadaña, y con urgencia daría fin a sus miserables vidas.


Figuras borrosas recostadas en aquellas mugrosas paredes, esperaban desde el principio de los tiempos a un circunstancial cliente que necesitara de sus servicios y pagara por ellos, luego nuevamente volvían a su sitio a esperar poder vender sus desvencijados y ajados cuerpos para poder sobrevivir o procurarse su veneno diario.


Pero esta noche todos los habitantes del mundo deberían buscar cobijo bajo cualquier techo.Todos al resguardo bajo el techo de un palacio o de la más humilde y desvencijada casucha. ¡Escuchad ! ... algo nos quiere decir el murmullo del viento, si entendiéramos su idioma sabríamos que nos está advirtiendo, que nos habla, que nos comunica que nada bueno podemos esperar de esta noche, que miremos al cielo, que veamos que hasta la luna no se atrevido a salir, su murmullo cada vez se hace más violento.... Arrecia y enfurecido empuja y arrastra todo lo que encuentra a su paso. Las figuras que esperaban recostadas, fueron alcanzadas por su furia y con violencia las desplazó, como si el viento quisiera empujarlas a marchar rápidamente a donde quiera que viviesen.


De repente una niebla sucia, putrefacta, espesa, hedionda que casi se puede cortar, cae como plomo frío y se expande borrando lo poco que aún se puede contemplar.

-¡Oíd!...¡Oíd!.. - de las cloacas salen diminutos seres , que reptando, llenan las calzadas, y emitiendo su infernal sonido " sssssss.... al amparo de las sombras van en busca de sus víctimas.

De los nichos más ocultos miles de horribles quiróptero alados cubren el cielo; con sed insaciable de sangre fresca; llevan mucho tiempo esperando una noche donde la luna no acuda a su cita para poder saciar esa sed y furiosos se abalanzan para vaciar del más preciado liquido al ingenuo que no esté a buen resguardo.

De entre los arboles salen unos aullidos escalofriantes..las ramas de los arboles crujen y su sonido se une a un trotar de furiosos e ignotos animales que rápidamente salen en busca de sus presas, las cuales despedazarán para dar satisfacción a su instintos mas malignos.


Los demonios salen del averno para arrastrar con ellos a los que no hayan sido precavidos y así condenarlos a toda una eternidad ardiendo en los infiernos.

Figuras repugnantes vagan entre las sombras para dar caza y capturar a las criaturas que encuentren a su paso.

Todo se ha llenado de seres que aprovechan la ausencia de la Luna. La MUERTE.... se pasea y acecha entre las espesas sombras.


-!POR ESO, OS ADVIERTO! ...- ¡GUARDAOS DE LAS NOCHES SIN LUNA!

lunes, 15 de febrero de 2010

LA CAJA DE PANDORA

En su palacio crecerán las zarzas, ortigas y los cardos, sera morada de chacales y refugio de perros,
El oficiante cubierto con una vestimenta talar con movimientos sigilosos dirigía la ceremonia.

Su voz como un trueno pero a la vez mesurada recitaba lo que iba leyendo de un libro que tenía abierto sobre una especie de reclinatorio. Siguió con su lectura.
-Lilith fue seducida por Satanás y por tanto es madre de demonios. Lilith reina del súcubo que visitas a los hombres en sus sueños ¡ te tenemos presente! De tus relaciones carnales con ellos tus hijos no tienen cara pero nosotros queremos ofrecerte más adelante en nuestra ceremonia una criatura que hemos creado para tu regocijo y el de tus fieles seguidores.
Mientras llega este momento y por tu intercesión están saliendo de sus moradas toda clase de demonios, súcubos e íncubos los cuales infringen a los mortales grandes mortificaciones y tormentos.
Hemos abierto la caja de Pandora para esparcir por este mundo los pequeños espíritus alados y malignos. Queres, propagará la enfermedad la debilidad y la vejez.
Ellos vivirán entre los hombres. La caja de Pandora se cerrará y dentro solamente quedará la esperanza.
Pero la caja nunca volverá a abrirse y los hombres no recuperarán la esperanza. Así los pocos que tienen fe desesperarán, renegarán de esta fe que hasta ese momento los ha sostenido . ¡El mundo sera vuestro reino!
El canto del gallo que indica la llegada del día, ya no hará más huir a los demonios y los aquelarres nunca darán fin porque llegue la luz a ellos.

¡Todo se tornara en sombras y ellas triunfarán sobre la luz!

Vuestros fieles nos hemos reunido en este castillo que fue construido por diablos para invocaros y presentaros a la criatura que con ayuda de Eurinomo Principe de la Muerte hemos preparado para tu satisfacción.
Eurinomo cuya presencia reverenciamos por su figura abominable, por su cuerpo lleno de heridas, dentadura de animal carnicero y cuyo alimento son los cadáveres, ha tenido a bien donarnos dos cadáveres con los cuales nosotros hemos creado una criatura que creemos sera de vuestra satisfacción.
Esta criatura para que fuera digna de Vos, tenía que ser repugnante para el ser humano, pero de gran belleza para los que profesamos la verdadera fe de las tinieblas, de los que creemos en el mal y despreciamos lo que los infieles llaman bello o bueno.
El oficiante calló y con paso quedo, se acercó a una especie de ara en la que a duras penas se podía apreciar algo, desató un gran cordón negro y haciendo grandes esfuerzos levantó lo que más parecía un despojo. Al momento se oyó una gran exclamación de sorpresa y entusiasmo ¡Es una gran creación! ¡Es verdaderamente digna de quien adoramos!
El sacerdote lo izó y dos acólitos se acercaron ayudandole a llevarlo hasta la escalinata.
Todavía no tiene el soplo de la vida, esperamos en esta ceremonia otorgasela y que vague por este mundo como un presente que ofrecemos a Lucifer y Lilith y que ellos envían a los humanos para su espanto y para que comprueben el poder de vos y de los que os adoramos.
Dicho esto el sacerdote cogió una especie de legajos y muy despacio empezó a recitar una letanía apenas audible, en la que de vez en cuando se podía oír invocar a nombres de todas las criaturas malignas.

El engrendo tomó vida y su descripción es imposible. ¡Te damos la libertad para que causes el espanto entre los pobladores de este mundo!

¡Nuestra era ha llegado!

miércoles, 3 de febrero de 2010

VIAJE INFERNAL


Fabio esperó la llegada del vagón del metro que le conduciría cerca del taller donde le entregarían su coche. Hacia mucho tiempo que no viajaba en metro y todo le resultaba extraño. Había tardado en poder sacar el billete pues ni tan siquiera sabia el importe, por dos veces se despistó y no dio con la línea que le correspondía coger para llegar a su destino. Pero por fin ya se hallaba en el andén correspondiente. Sintió que el malestar cada vez era mayor había mucha gente en el andén, el calor era insoportable y el olor nauseabundo. Por fin el ruido que se produjo le alertó de que el vagón del metro llegaba, la gente empujaba y tan siquiera dejaban salir a los que estaban dentro y deseaban hacerlo. Empujado por las demás personas por fin entró en el vagón, miró alrededor y se preparó para hacer más llevadero el trayecto. Vio en un rincón una pareja, al parecer de novios, él con los brazos extendidos y su frente sudorosa, arropando y salvaguardando a ella de los posibles empellones, más parecía un gallo dentro del corral, por lo estirado y orgulloso que se sentía. De vez en cuando acercaba su boca al oído de ella y aprovechaba para rozar el cuello con sutiles besos, la muchacha lo agradecía con miradas tan tiernas que parecían quererlo derretir. No obstante, en alguna de esas miradas le pareció descubrir un brillo de malignidad. Suspiró y desvió su mirada, su corazón latía rápidamente y su cabeza parecía jugarle malas pasadas. Más cerca un hombre de mediana edad con un paquete debajo del brazo, parecía que de un momento a otro se quedaría dormido de pie. Por el olor que despedía dicho individuo Fabio comprendió que se trataba de un pescadero que terminaba su jornada y volvía a su casa. Allí, le aguardaría una familia deseosa de que él llegara? o le pasaría como a él que al llegar a casa nadie saldría a su encuentro. En uno de los asientos una anciana le llamó la atención ya que sin prestar interés a lo que ocurría, tejía con agujas lo que parecía que una vez terminado sería un jersey de niño. Fabio se interesó por sus ojos azules, pequeños ,pero con un brillo que no correspondía al resto de su cara llena de arrugas como surcos en tierra. Sus ojos era casi lo único que le quedaba con vida, ya que su piel de cartón ajado y su cuerpo huesudo parecía que ir a desmoronarse de un momento a otro. Fabio imagino que el único vínculo que ataba a la anciana a la vida era el jersey en el que tanto se afanaba, y que una vez acabado abandonaría esta vida, porque ya nada la unía a ella. Pero de pronto la actitud de la mujer cambió y Fabio vio como deshacía gran parte de la labor que con tanto afán había hecho y entonces pensó su trabajo no le gusta o es verdad que es su único vínculo con esta vida y se niega a dejarla. ¡Va! ¿qué le importaba a él? Seguro que concluido el trabajo abandonaría este mundo sin gran pena.
Un movimiento en todo el vagón junto con algunos empujones, le anunciaron que llegaban a otra estación, y nuevamente se sintió presa de una gran angustia, su frente se empapó de sudor y por un momento sus piernas parecían negarse a sostenerle. Pensó en abandonar el vagón en esa misma estación, pero cuando se decidió a hacerlo ya era tarde, pues el aluvión de gente que entraba le empujó hacia dentro produciéndole con ello aun mas angustia, todo empezó a darle vueltas. Como pudo, giro sobre si, e intentó asir la barandilla donde ya se asían infinidad de manos. Fue entonces cuando su vista recayó en ellas, entre todas esas manos sudorosas y pegajosas sobresalían unas que le llenaron de espanto. Eran las de su vecino más próximo su piel extrañamente oscura y verdosa contrastaba visiblemente con sus manos, delicadas y absolutamente blancas, inmaculadas, parecían de otra persona. Fabio, cada vez más mareado y enfermo, repasó a todos los que se apoyaban en la barandilla. Sus caras parecían mascaras horribles que se burlaban con gestos obscenos de él. Aterrado, comprobó efectivamente que no había sufrido error, esas manos, excesivamente blancas, pertenecían al hombre de tez oscura y verde mezcla de carbón y azufre. En aquel ambiente húmedo y claustrofóbico su cuerpo se negó a sostenerle más, su piernas se aflojaron, una sensación de terror fue lo ultimo que sintió antes de desvanecerse.

Cuando volvió en sí no sabía donde se encontraba, alguien hablaba, pero no entendía lo que decían y además el sonido le llegaba muy quedo ¿dónde estaba? Su cerebro parecía no poder salir del sopor que mantenía, no se atrevía a abrir los ojos, pues todavía estaban muy vivas la angustia y el terror que había sufrido en ese viaje infernal en el metro, la visión dé aquel ser tan distinto y tan repugnante. Y aquella muchedumbre que se burlaba, pareciendo que todos ellos quisieran acabar con él allí mismo o llevarlo a su mundo lleno de fealdad y podredumbre.

Poco a poco su cerebro parecía ir despertando. Primero, todavía sin atreverse a abrir los ojos, movió las manos y palpó su cuerpo, comprobando que no había tenido ningún accidente y que al parecer no se encontraba en ningún hospital. Con gran esfuerzo empezó a intentar recordar lo que había hecho después de salir de su trabajo. Al fin su mente le devolvió una idea muy clara ¡Creo que volví a casa en coche! ¿y entonces...el viaje en el metro?

Se esforzó en intentar abrir su ojos y al fin se abrieron, entonces descubrió donde se encontraba y de donde salían esas voces, estaba en la sala de su casa, tumbado en el sofá con un libro sobre su pecho.

¿Y las voces? ... ¡Eran de la televisión! él mismo había bajado el volumen para poder leer con más tranquilidad.

El calor sofocante y la lectura del libro que tenía sobre su pecho titulado” El Libro Infernal”, al quedarse dormido le habían producido esa terrible pesadilla.

lunes, 25 de enero de 2010

SALE EL SOL


La primavera había estallado en todo su esplendor, los campos pintados de un verde intenso, , se veía salpicado por grandes extensiones de pinceladas rojas producidas por miles de humildes amapolas. Parecía recién salido de la paleta de un pintor.


Los arroyos corrían repletos de agua y vaciaban en los ríos que antes secos, ahora bajaban rebosantes con la refrescante y ansiada agua.


El rumor del agua en su camino, unas veces era sereno y calmado, otras embravecido al discurrir entre entre piedras milenarias que dificultaban su camino.

Impresionantes cascadas volcaban su deseado caudal en lagos repletos de grandes flores acuáticas, donde centenares de aves se posaban y unían sus cantos al de las aguas.

Arboles cubiertos ya, de donde colgaban jugosos frutos que los pájaros golosos picoteaban.


Los niños correteaban de un lado a otro, riendo, cantando....


¡Por fin había salido el sol!




Al menos esas voces le había sacado de su ensimismamiento y podían ser motivo de una variación en su rutinaria vida.


Sabía que siempre estaba encerrado en si mismo. No podía soportar el ritmo de todos los que le rodeaban


Llevaba una vida extremadamente dura. Soportaba sobre sí un peso muy grande, y eso los demás no lo comprendían. Creían que no se esforzaba, que no daba todo lo que podía, que esta vida es un torbellino y que él no se adaptaba al ritmo que requería.


Pero él sabía que no todos hemos sido hechos para llevar una gran carga, muchos vienen a este mundo ligeros de equipaje y pueden adaptarse al trajín diario y aunque la vida los someta a un gran stress están preparados para ello y se afanan en darse prisa para poder llegar a hacer todas las tareas diarias.


Había tardado en asumir porqué era distinto a los demás... porqué por más que se apresurara, nunca llegaba a tiempo como los otros...


Ahora una vez comprendido y asumido que él era diferente, ya no se veía inferior a los que le rodeaban.


Estaba contento, quizás fuera mejor así....


Volvió a escuchar, esta vez más fuerte la canción de voces infantiles.


Se sintió orgulloso, esa canción era para él...¡¡ le llamaban!!


Y dispuesto y contento salió.


La canción se repetía una y otra vez.....


¡ CARACOL...COL...COL..SACA LOS CUERNOS AL SOL..... SACA TUS CUERNOS AL SOL.




martes, 19 de enero de 2010

UN MUERTO MUY VIVO


Todos conocemos que la ambición es uno de los motivos de la mayoría de los asesinatos. La codicia por poseer lo que otro tiene, ya sea, sus bienes, cónyuge o puesto de trabajo lleva a muchas personas sin ningún escrúpulo a matar a otra.
Cualquiera que haya leído, prensa, libros, relatos o simplemente se haya sentado en una butaca de cine, en el transcurso de su vida habrá visto cientos de asesinatos por envenenamiento, arma blanca, pistola, simulación de accidente o miles de formas a cual más sofísticadas
Pero vamos a descubrir otra forma de hacerse con lo que uno ambiciona sin necesidad de matar al que posee lo que se desea.
Nos vamos a trasladar a Uttar, al norte de la India, región poblada por casi por cien millones de habitantes. Allí la corrupción esta instalada y todo se compra y se vende, todo tiene un precio. Cualquier funcionario por unos pocos dolares se venderá y procurara conseguir cualquier cosa que se pueda comprar con dinero.
A Kafir, se le podía considerar una persona casi acomodada, poseía varias posesiones esencial mente eran terrenos y plantaciones de donde sacaba para el sustento de la familia, también después de muchos años poseía un deposito en dinero en un banco del que hacía tiempo que no hacía uso.
Después de unos años de malas cosechas se vio acuciado a sacar del banco el dinero que tenia en depósito ya que lo tendría que usar para dejar algunos terrenos en barbecho y la compras de nuevas semillas y artículos fitosanitarios para mejorar las próxima cosechas.
Kafir viajo hacía la ciudad, su vida transcurría siempre en el campo, allí junto a su numerosa familia los días pasaban tranquilos, por eso no era habitual que él saliera de su hacienda. Tenia todo lo que podía necesitar, trabajo, sustento y amor.
A no ser por la necesidad del dinero, hubieran pasado bastante tiempo para decidirse a viajar.
Una vez en la gran ciudad se personó en el banco, hacía años que no iba por allí.
Un empleado le atendió amablemente y le pidió que se identificara. El sacó un documento identificativo y lo entregó.
Al poco el empleado del banco se acerco hacía él, no venia solo, lo acompañaba otro hombre que se presentó como el director.
- Lo sentimos mucho señor no poder acceder a su petición, porque la persona de la identificación que usted nos ha dado figura legalmente como muerta.
-¡ Pero tiene que ser un error! Yo estoy aquí ¡ No estoy muerto!
-Nosotros no podemos hacer nada. Lo tendrá que arreglar con las autoridades.
Kafir se llevo todavía un rato discutiendo con los dos hombres, pero nada se podía hacer, le habián dado por muerto y comprendió que perdiendo el tiempo en el banco no conseguiría nada.
Ese mismo día comenzó una enorme odisea para Kafir. Estaba legalmente muerto.
Un familiar ambicionando sus tierras había sobornado a funcionarios para darle por muerto.
Todos sabemos como funciona la burocracia ( podríamos decir mejor, como no funciona) pasaron años de pesadilla, descubrió que su caso no era el único. Al parecer es habitual en la India.
Es más fácil sobornar a un funcionario y evitar así los problemas con la justicia, que podrían acarrear el asesinato, obteniendo así todos los bienes del supuesto muerto.
Kafir comprendiendo que la burocracia no se pronunciaba, procuro que su caso se diera a conocer, acudió a los medios de comunicación, contó su caso y otros de los que tenía noticias.
Organizó un gran funeral a los que invitó por medio de la prensa a todos lo que quisieran ir y ver al muerto muy vivo.
Pidió una pensión para su apenada "viuda".
Intento que le detuvieran para conseguir que las autoridades se pronunciaran sobre su caso.
Pero el tiempo pasaba y seguía "muerto". Llegó incluso a cambiarse el apellido firmando como "muerto"
Desesperado, para llamar la atención sobre su caso, se presentó a unas elecciones presidenciales.
Abrumado con tanta injusticia fundó una Asociación de Personas Muertas, quedando asombrado cuando la asociación llegó a a contar con 20.000 socios. Personas como él, pobres desgraciados a los que habían arrebatado sus bienes y su personalidad. No contaban para nada, no existían.
Después de 20 años de lucha, vejaciones y sufrimiento de él y su familia, Kafir al fin fue "resucitado".
Podemos decir de Kafir que fue un muerto con mucha vida.
Tened cuidado, ya no se necesita recurrir a una muerte cruenta, solo con un funcionario corrupto o simplemente inepto y la falta de juicio y sensibilidad de los que nos administran, junto con unas leyes incomprensibles y una justicia que demora por décadas las sentencias, todos podemos ser un día un muerto muy vivo.

viernes, 8 de enero de 2010

EL ABRAZO


Las luces del alba con matices oscuros desparramaban sus tintes sobre el paisaje, el llanto de la niebla nublaba la visión y su humedad calaba los huesos como una inesperada lluvia penetra la tierra árida.
Quería abrazar a su mujer, la cargó en sus brazos, pesaba como una pluma. Su aspecto últimamente era muy demacrado, sus ojos antes siempre verdes como dos pulidas esmeraldas ahora habían perdido su brillo, su pelo negro, brillante, como ala de cuervo, caía lacio y descolorido sobre sus hombros ahora huesudos y que decir de su cuerpo... las bellas redondeces de madona habían dejado paso a un puñado de huesos.
¡No podía perderla!.


Los últimos 50 años los habían pasados juntos. La humilde casa que les daba cobijo y las pocas tierras de las que disponían era el pequeño fruto de toda una vida de un trabajo de esclavos.

Los días se habían sucedido uno igual a otro. Trabajo, solo trabajo...


Los hijos fueron llegando y las bocas a alimentar se multiplicaron, las pocas tierras de las que disponían, eran insuficientes, la malnutrición y la enfermedad se llevaron a dos de sus hijos.


A los que la muerte no se llevo, les esperaba lo mismo que a sus padres, miseria y trabajo. Trabajar la tierra hasta la extenuación; para solo recibir la recompensa de una sopa, un mendrugo y el descanso en un jergón hasta la madrugada.


Durante esa vida tan dura que les tocó, nunca había visto quejarse a su mujer, siempre dispuesta para el trabajo, una sonrisa en sus labios, una mirada de ternura para él y sus hijos con aquellos ojos singulares. Infatigable, la primera en levantarse y la última en retirarse a descansar.


Su trabajo siempre más duro que el de los demás. Las labores del campo se añadían a los de la casa y el cuidado de los los hijos. Nunca un mal gesto, nunca una queja. Ella era el alma de aquella casa, Su animo era lo que hacía que la vida de todos aún no fuera más dura.

Pocas ocasiones tuvieron de intimidad, las condiciones de su vida no se prestaban a dejarles pasar un tiempo a solas para darse mutuamente muestras de cariño. Solo de noche, cuando en aquella única estancia de la casa todos se disponían a dormir él se abraza al cuerpo de su esposa y sentía latir acompasados los dos corazones. Solo entonces, con el calor y el olor del cuerpo de su esposa pegado a él, sentía porqué valía la pena vivir.



Sus miserables vidas transcurrían sin apenas notar que las estación del año se sucedían. De no ser por los trabajos del campo que variaban de una a otra, ellos no habrían notado que el tiempo pasaba . Y así fue como se fueron haciéndose viejos.

Un día los hijos se hicieron mayores y los fueron abandonando.
Se quedaron solos, él la miraba y la veía más bella que nunca, pero ya no era la mujer de antes. Ahora sus horas las pasaba sentada o tumbada en el humilde catre. Él se echaba junto a ella y abrazándola intentaba fundirse para que su calor y energía le fueran traspasadas.


Un nefasto día vinieron los hijos y se la llevaron. No entendió, o no quiso entender las explicaciones que le dieron para llevársela.

Lloro y suplicó...pero nadie parecía comprender la necesidad que él tenía de estar junto a su ella, su vida solo valía con la presencia de su mujer siempre junto a él. Ella era el único vinculo con esta vida.


¡Pero a él no le iban a engañar!...no se la quitarían!....Los siguió ....


Cada día al caer la noche mezclado entre las sombras salia de su casa y se encaminaba al lugar donde se encontraba su esposa. Allí estaba, sola. Él se abrazaba y los dos dormían uno apretado a el otro.
Con las primeras luces del día, abandonaba el lugar, nadie tenia que saberlo, nadie podría separarla de él.

Dos años pasaron así, cada noche haciendo el camino para dormir junto a su esposa y con las primeras luces volviendo a su humilde casa. Pero su salud se resentía cada día le era más fatigoso. Decidió que su mujer no pasaría ni un día más fuera de casa.
Con las primeras luces del día los pocos habitantes que a tan temprana hora se encaminaban a sus quehaceres quedaron espantados cuando entre la espesa niebla vieron una aparición monstruosa. Un anciano caminaba casi sin fuerzas cargando, hablando dulcemente y acariciando, un cadáver putrefacto.

Ya no haría más el camino al cementerio que llevaba haciendo desde hace dos años.
Llego a su casa. Con un amor infinito la tendió en la cama y luego él se acurruco junto a ella y la abrazo.

Y mientras lanzaba el último suspiro, pulverizado por el dolor ¡ clamo!


- ¡ Por siempre los dos juntos!

jueves, 31 de diciembre de 2009

LA MÁS BELLA


Era muy afortunada, desde que vio la luz en una aristocrática y hermosa mansión todo habían sido privilegios, desde donde moraba se podía contemplar los hermosos jardines con las plantas más exótica dispuestas en caprichosas formas y combinaciones de colores. Sus fuentes con esculturas de dioses y toda clase de animales en perfecta composición, de donde manaba agua que llenaba preciosas piletas llenas de nenúfares. Lagos de un increible color azúl donde se paseaban cisnes altivos, donde se reflejaban inmensos y raros arboles traídos en barcos que surcaron los mares hasta llegar al más recondito país en busca de el más bello y desconocido. Arriates con primorosas formas .Un precioso laberinto que llevo años su bella ejecución y que una vez terminado eran muy pocos los que se aventuraban por él.

Allí se internaban el príncipe y sus invitados jugando e intentando encontrar el camino a la salida. Sus risas inundaban todo el jardín y llegaban hasta el palacio. Pero de no estar atentos sus constructores, nunca hubieran salido de aquél perfecto laberinto

Preciosas bancadas de lujuriosas plantas, de colores jamás soñados, junto a majestuosas escaleras, le hacían un lugar único, maravilloso.

Montañas de flores blancas semejaban las cumbres de un paisaje nevado.

Faisanes y pavos reales se paseaban y daban más explendor, si esto pudiera ser, al jardin.


Su aroma podría ser la envidia del más exigente perfumista, la mezcla de aquella flores y plantas exoticas, escogidas allí donde nacián , ya fuera en altas e innaccesibles montañas, como en profundas y peligrosas simas. Las pequeñas perlas de agua sobre ellas y el suave viento, producía un olor delicado y embriagante que solo la perfecta conjunción de flores y plantas del jardin podia dar. Pasear por él al arrullo del sonido de las fuentes, envueltos en la fragancia que desprendía ,era lo más parecido a un paseo por el cielo.



Dicen que en dias de primavera cuando el jardín llegaba a todo su explendor su fragancia se expandía por pueblos y ciudades haciendose notar hasta el último y escondido lugar del reino.



Todo como en un hermoso cuento se complementaba para hacer del jardín el más bello que nunca nadie pudiera haber soñado.




Dicen que en la antigüedad Nabucodonosor II rey de Caldea mandó construir a orillas del rió Eufrates para su bella esposa Amytis, unos jardines colgantes que le recordaran las floridas montañas de su tierra natal y mitigaran su pena. Fueron el asombro y la maravilla de todo el mundo por siglos y siglos.

Pero para Ella, la más bella entre las bellas, aquella a la que todo el mundo admiraba, ¡ la única!..,los jardines que el príncipe Alí había mandado construir para su bella prometida, eran los mejores. Despreciaba a los que hablando en voz baja los comparaban con los de Naboconodosor II. ¡Jamás ha habido, ni habrá cosa mas bella que los jardines del principe Alí!


Su soberbia la hacía no estar junto a sus compañeras, las consideraba inferiores, mediocres, todas recibían por igual los mimos y cuidados, eran consideradas como verdaderas reinas, cada día, servidores del príncipe Alí les procuraban lo mejor, cuidaban de ellas, sin omitir ningún detalle.


Algunas compañeras parecían que no querían mostrarse, buscaban el lugar menos expuesto a los demás. Se escondian de las miradas. Ella sabía que era porqué no se sentían bellas. No podián competir y eso las hacía no acercarse mucho.


Pero su belleza era imponderable, quería mostrarla a todo el mundo, quería que la valoraran en todo su esplendor.


Muchas veces al pasar por su lado escuchaba comentarios de personas que quedaban hechizados por su extrema y singular delicadeza de sus perfectas formas.



Siempre erguida y orgullosa... sola, en el lugar perfecto para ser admirada.


Dos sirvientes del príncipe se aproximaban hacía ella.



¡Mirad...mirad ...contemplar mi belleza!...



Sintió un gran desgarro en su bello , fino y esbelto tallo.



Uno de los sirvientes blandiendo unas grandes tijeras lo cortaba.



Solo tuvo tiempo para clavar al intruso una de sus espinas.



Una gota de sangre cayó al suelo junto con la savia de su vida

-¡ Maldita rosa, me ha clavado una espina!



-El príncipe Alí me mandó cortar la más bella rosa del jardín para su prometida.



¡ Esta es!

LA AUTORA

LA AUTORA