miércoles, 6 de noviembre de 2013

EL MAR TE TRAJO A MI 11ª PARTE



Mientras los hombres de la tripulación se empleaban en hacer con lonas un improvisada tienda para refugiar a Alejandro del sol, Tomás y Victoria, le atendían.
Victoria ayudada por Tomás, con sumo cuidado y delicadeza fueron quitándole los restos de la ropas  que aún llevaba encima. Ella mientras hacían eso iba pidiéndole a Dios que Alejandro no muriera, que le dejara con ella, que volviera pronto en sí, que pudiera sentir que ella se encontraba  allí, junto a él,  de donde ya nunca  dejaría de estar.
Abrazada a él, le despojaba de los jirones de ropa y con agua fresca y limpia le iba quitando la suciedad que se había adherido a su cuerpo, y mientras lo hacía pudo comprobar que cerca del hombro junto al tatuaje tenía algo clavado y que además de tener que sacárselo habría que suturárselo.
Cuando todo el cuerpo de Alejandro quedó al desnudo, pudo comprobar como su piel estaba cuarteada por el sol y la deshidratación, Victoria se untó las manos con un bálsamo y empezó a frotar el cuerpo de Alejandro, para aliviar los efectos dañinos del sol. Cuando pasaba sus manos por el cuerpo sentía una dulzura, un amor tan intenso que sus manos no frotaban el cuerpo de él, lo acariciaban, querían descubrir cada rincón, cada pliegue, cada lunar, de aquel cuerpo bello que ella había rechazado y que a partir de ahora sería siempre de ella.
-Victoria, el trozo de astilla que tiene clavado en el hombro hay que sacarlo –
-Gracias a Dios el barco que me ha traído, dispone de mucho material médico por si se produce algún accidente durante el avistamiento de los tiburones o al bucear, Tomás, voy a preparar los antisépticos, guantes y bisturí y se lo sacaré -
-Pero estas loca, tú ha hecho eso antes alguna vez? -
- Por supuesto que no, pero la vida de Alejandro corre peligro, puede infectarse la herida si no se lo sacamos.-
-Pero… -
--Nada de peros, alcánzame la botella de ron, y una vez en su mano la botella se echó varios tragos, su cuerpo se encogió brevemente al sentir el ardor del alcohol pasar por su garganta.
Tomás quedó asombrado una señorita tan refinada y bebiendo ron como un marinero.
-No te asustes, debo coger temple para lo que ahora me dispongo a hacer.
Se inclinó hacía Alejandro, limpió muy bien la herida con gasa y desinfectante y cuidadosamente fue apartando la piel rajada de la astilla, esta era de considerable tamaño y también la herida era lo suficientemente extensa como para tener que coserla.
Tomás viendo como Victoria manipulaba el bisturí y como con unas pinzas extraía poco a poco los restos de la astilla, se estaba poniendo enfermo, tenía que hacer un gran esfuerzo para no caer al suelo desplomado, pensaba qué como esa mujer aparentemente tan frágil podía estar haciendo eso, no podía creerlo.
-Ahora quítame estos guantes sucios y dame otros limpios, mientras yo me lavo las manos con el ron. – Y diciendo esto volvió a beber de la botella, y al reparar en la cara de Tomás, sonrió y le dijo - Tengo que darme animo –
Volvió a desinfectar la herida de Alejandro y se dispuso a coserla.
-Por favor Victoria eso no!
-Es necesario ahora la herida está abierta y se puede infectar pese a que la tratemos con antibióticos.
- Pues perdona, yo estaré junto a ti pero no puedo mirar.
-Victoria se concentró en la herida, jamás se había visto en algo parecido, pero su temor a que Alejandro no fuera a sobrevivir era tan fuerte, que ella haría lo imposible para que eso no pasara.
Uno a uno fue dando los puntos y cerrando la herida, en esas estaba cuando Alejandro empezó a emitir leves sonidos, se quejaba, pero tan quedo, que Victoria tuvo que acercar su oído a la boca de él para comprobar que efectivamente, él estaba recobrando el conocimiento y balbuceaba y se quejaba.
-Dios mío! Alejandro, Alejandro…mi vida, mi amor…despierta, me oyes? Estoy aquí, soy yo Victoria, estoy aquí.
Victoria terminó  de coser la herida y después la volvió a desinfectar y la tapó, hizo una seña a Tomás y entre los dos cubrieron el cuerpo de Alejandro con una sábana limpia y luego le arroparon con una manta ligera, luego Victoria, se sentó junto a Alejandro y suavemente le acariciaba y daba pequeños besos susurrándole su nombre junto a palabras de amor. Sus besos en la frente de él la hicieron comprobar que a Alejandro le estaba subiendo la fiebre. Con ayuda de Tomás le incorporaron y le hicieron tragar poco a poco un comprimido diluido en un poco de agua, para evitar que le subiera más. A continuación Victoria comenzó a poner paños mojados sobre la frente de Alejandro  este estaba delirando repitiendo una y otra vez el nombre de ella.
Victoria no se perdonaba ser la causante de que Alejandro ahora se encontrara en esa isla y en tan malas condiciones, sus manos no paraban de acariciarle y Tomás y ella decidieron quitarle la manta y la sabana  para enfriar con paños el cuerpo de él, Victoria estaba concentrada en poner los paños sobre el cuerpo, cuando una mano de Alejandro la cogió mientras susurraba un poco más alto –Victoria, Victoria…
-Si soy yo, mi amor, soy yo, ¿me ves? aquí estoy y para siempre -
Alejandro intentó incorporarse, pero un fuerte dolor se lo impidió, quejándose se dejó caer y con gran esfuerzo abrió los ojos, esos ojos bellos pero que ahora estaban enturbiados por el dolor y la fiebre, con ansia busco la silueta de Victoria y sus ojos apagados, por un momento brillaron al reconocerla.- ¡Mi amor has venido! Y volvió a caer en su delirio febril.
Victoria, no se separó ni un minuto de al lado de Alejandro, la fiebre parecía ir remitiendo, pero su cuerpo con la piel quemada, perlado de sudor y sus ojos hundidos, le partían el corazón ,él que era un hombre tan fuerte,  tan viril…Se tumbó junto a él y abrazados pasaron la noche, Alejandro varias veces se despertó, soñando  febril y desorientado, buscaba a Victoria, ella con todo el amor que tenía en su corazón le decía palabras dulces y él ya tranquilo volvía a dormirse con el cuerpo de ella  muy junto a él.
Por la mañana la fiebre remitió y  Alejandro abrió los ojos y comprobó, que no era un sueño, que en verdad la mujer que amaba, por la que hubiera dado la vida, estaba junto al, le había buscado y se encontraba allí abrazandole, sus ojos, ahora hundidos y extraviados por las horas en el mar y de lucha por sobrevivir no podían apartarse de Victoria, parecía creer que si dejaba un segundo de mirarla, ella desaparecería, todavía  no alcanzaba a comprender por todo lo que había pasado, estaba confuso, pero la visión de su gran amor era la mejor medicina para hacerlo vivir. Eso era lo mejor que le  podía estar pasando tener a Victoria pegada a él, encontrar su mirada, sentir su amor, su calidez, su dulzura, Era la única medicina que necesitaba y quería.
-Creo, que podríamos intentar ya el trasladarlo hasta el bote, dijo Tomás.
Victoria se intentó incorporar, pero Alejandro, la retuvo y la volvió a traer junto a él, sin ella se sentía más naufrago, que cuando llego a la isla, empezó a hablar, pero su voz era todavía muy débil y ella se acercó aún más a él.
-Victoria, mi amor, el mar te ha traído a mí por segunda vez, te suplico que no vuelvas a marcharte de mi lado.
-Cariño he sido una necia, una tonta, estos días han sido un infierno intentado negarme a mí misma el amor que sentía por ti.
Alejandro esbozó una sonrisa
Desde el primer momento en que te vi, cuando  subí a tu barco y me preguntaba en voz alta quién sería el Capitán, y tras de mí  apareciste tú diciendo  - el Capitán soy yo, -desde ese mismo instante, comprendí que el amor, que nunca le había entregado a nadie, solo sería para ti.


Alejandro la tomó por la nuca y con sus labios aún resecos por la fiebre, la dio un beso largo, profundo, sus bocas se negaban a separarse, parecía que estaban hechas la una para la otra, se acoplaban perfectamente y su contacto era como una descarga eléctrica que se hundía en lo más profundo de sus cuerpos.
Toda la tripulación contemplaba con caras risueñas como la pareja se demostraba su amor, por fin Victoria había dejado sus dudas y prejuicios y se entregaba al amor que le brindaba, su amigo del alma, su Capitán.
Alejandro, hizo una seña para que Tomás se acercara.
- Tomas pudisteis comprobar en qué estado se encuentra el Ensueño? –
-Al principio los destrozos y la avería nos parecía más grave, pero creo que con unos días en los Astilleros podrá volver a salir a navegar. -
- Yo me encuentro mucho mejor, quiero que el capitán del barco que trajo a Marina y vosotros, retornéis al Ensueño, lo remolquéis y lo llevéis al astillero para que lo reparen, Victoria y yo nos quedamos aquí con el barco que la trajo y cuando el Ensueño este reparado volvéis con él. -
- Pero tú estás loco, estas herido y te vas a quedar  aquí solo con Victoria, lejos de todos? -
-No te preocupes, yo me apaño, sabes que yo sabré manejarme bien, dejarnos algunos víveres y agua y yo pescaré y procurare cuanto se necesite, esta isla tiene mucho que dar, yo la conozco bien. -
-No, no te dejaré herido, y ninguno de la tripulación lo hará –
- Tomás no comprendes, la mujer de mi vida está aquí, solo he tenido unos pocos momentos para compartir con ella, no hemos tenido apenas intimidad, deseo más que nada estar con Victoria, enseñarle todo lo maravilloso que nos depara la naturaleza y también que hay una vida diferente a la que ella conoce y que además esta vida puede ser mejor. -
-Pero eso también lo puedes hacer en el pueblo o en otro lugar donde también si lo necesitas te puedan ver la herida y curarte. –
-Sigues sin comprender, esta isla es el paraíso y quiero estar con ella aquí, disfrutar plenamente y sin testigos nuestro amor.
- Ahora que la has encontrado tienes miedo a perderla?
-Por, favor, marcharos, os lo ruego, sé que me queréis y que os preocupáis, pero estaremos bien.
Tomás junto con toda la tripulación subió al barco y desde alli se despidieron de Victoria y Alejandro.



Desde la isla, la pareja muy junta y fuertemente enlazada por la cintura  los despidió. CONTINUARA... 

domingo, 3 de noviembre de 2013

EL MAR TE TRAJO A MI -10ª PARTE


Después de romper el compromiso con Rodrigo, todavía le quedaba una cosa muy importante que hacer, y tenia que estar preparada para ello y era presentar su renuncia al Consejo de administración de su empresa.
-Marí, por favor convoque para esta tarde al Consejo.
-Pero, señora, es muy precipitado..
-Hágalo, es muy urgente, a las 4 de la tarde.
La secretaria un poco abrumada por la orden de Victoria, se preguntaba a que venían tantas prisas,  llamó a todos los componentes y varios se excusaron, aludiendo a problemas de agenda, tenían compromisos adquiridos anteriormente para esa hora.
La secretaria llamó a la puerta del despacho de Victoria y entró con un bloc en la mano.
-Señora, los sres .Gamarro, Mendez y Lopez, se excusan, tienen compromisos para esa hora.
-Hay quórum  suficiente?
-Pues si, los que han dado su conformidad son suficientes para que las decisiones que se tomen sean validas.
-Pues entonces no hablemos más, llame a la secretaria del Consejo y que prepare todo para las cuatro, yo ahora le dictaré una carta, para que cada uno de los miembros la tenga sobre la mesa cuando empiece el Consejo
Cuando la secretaria de Victoria salio del despacho después de haber tomado nota de la carta que le había redactado Victoria, no podía dar crédito, ¿ por qué?.
Todos ya estaban sentados alrededor de la imponente mesa donde solían reunirse y de donde salían siempre importantes decisiones, Victoria presidia la mesa y se dirigió a todos.
-Buenas tarde señores, en la mesa junto a ustedes tienen un sobre con una carta, les ruego que lo abran y lean lo que contiene.
Todos se dispusieron a hacerlo y durante unos minutos en la sala reinó el silencio. Mas tarde los murmullos de desaprobación e incredulidad se dejaron notar.
-Victoria, ¿Que es esto? como es que renuncias, por que?
-En mi carta ya lo explico, renuncio por motivos personales, y la renuncia es irrevocable.
-Te vas a otra empresa? si es cuestión de dinero,
podemos hablarlo, tu eres muy valiosa para nosotros y podríamos negociar...
-No, como les explico en mi carta, son motivos personales, no pienso trabajar en ninguna otra empresa, es más hoy mismo me voy de la capital para empezar una nueva vida.
-Pero, donde, por qué?
-Esos son motivos íntimos, que espero comprendan que me los guarde para mí.
-Pero lo has pensado bien, con el gran futuro que tienes por delante.
-No, perdóneme, el gran futuro me espera en otra parte y hoy mismo marcho a buscarle.
.

 Cuando después largas horas conduciendo, Victoria llegó al pueblo pesquero, circuló  por sus calles y quedó asombrada, el pueblo parecía muerto, nadie transitaba por sus calles y los comercios tenían echados sus cierres, aparcó el coche y deambuló por las calles desiertas del pueblo, nada, todo cerrado, incluso la cantina,. se encaminó a la iglesia donde había llevado las flores que Alejandro la regalo y donde él la  había llamado cobarde por no admitir su amor por él, recordaba perfectamente su bellos ojos color miel mirándola fijamente y retándola a mirarle a los ojos y negar el amor que sentía .Recordaba a Alejandro diciéndole, -Es imposible que este amor que desborda que no se puede controlar, que todo lo arroya, solo lo sienta yo, dime mirándome a los ojos que tu no lo sientes, como lo siento yo-.Y ella no podía negarlo, pero tampoco quería admitirlo ¿ por qué había sido tan estúpida? si ya su corazón era de él ¿ por que había perdido el tiempo negándose a ese gran amor?

Desorientada enfiló el camino hacía la comandancia, esperaba encontrar allí a alguien que pudiera explicar el porqué de la ausencia de las gentes del pueblo.
A mitad de camino tropezó con grupos de gentes que al parecer venían de la playa, todos parecían tristes y hablaban en susurro. Entre ellos Victoria reconoció a la dueña de la Cantina, se acerco a ella y la pregunto acerca del motivo de que el pueblo estuviera vacío y de esas caras tan tristes.
-Venimos de la playa de hacer una rogativa a Dios -
-Pero, por algo especial?
-Si el Capitán, zarpó en el Ensueño hace ya muchos tiempo y desde hace cerca de tres días no se sabe nada de él, en la comandancia han informado de que las conexiones por radio están interrumpidas y la baliza de posicionamiento les indica que el barco lleva dos días parado en las mismas coordenadas.
Victoria ya sin voz pregunto,
-Piensan que le puede haber pasado algo?
-Lo tememos, la tripulación del Ensueño, ha salido en otro barco en busca de él.
Victoria cayó fulminada como si un rayo la hubiera alcanzado.
Cuando Victoria recobró el conocimiento, miro alderredor y vio que se encontraba en la cama de una habitación de la cantina.La dueña y un par de empleadas la miraba con cara de preocupación.
-Que ha pasado, como he llegado aquí?
-Se desmayo y la trajimos, para que se recuperara.
-Dígame que no es verdad, que Alejandro, no está en peligro.
-La dueña de la cantina, sabía que Victoria, había estado en contacto con Alejandro, ella los vio bailando muy juntos, pero no hubiera esperado de esa señorita tan elegante y estirada esa reacccion a la supuesta perdida de Alejandro.
-Yo necesito una embarcación ligera, tengo que llegar a donde dicen que está el Ensueño, cuanto antes.
-No será fácil , todos los barcos han salido a faenar y no volverán hasta pasado dos días.¿ pero perdone la pregunta, usted para que quiere ir donde está el Ensueño?
-Alejandro es el amor de mi vida.
-Perdone señorita pero Alejandro es el amor de casi todas las mujeres de este pueblo y alrededores,
-Si pero él solo me ama a mí.
-Me cuesta creerlo, el Capitán no hombre que se encapriche de cualquier mujer, pero si usted lo dice...aunque ahora recuerdo que cuando salió a navegar solo, dijeron que lo hacia desesperado por qué su amor a una mujer no era correspondido ¿ Era usted la mujer..?
-Si yo soy, he sido una estúpida, me negué a reconocer mi amor hacía él, y si ahora por mi culpa le pasa algo, mi vida no tendrá sentido, jamas podre amar a otro hombre, ya que mi corazón se lo entregué a él aunque todavía no lo sepa. -
Tengo que encontrar un barco, debo encontrar a Alejandro, él tiene que saber que lo es todo para mi,me es imposible ocultar tanto amor, cuando se está enamorado se siente hasta por los poros de la piel, el día que le encontré ne negué al amor, el día que me besó, me dio miedo enamorarme y ahora me da miedo el perderlo, él es el primer hombre de mi vida y quiero y deseo que Alejandro sea también el último, yo le voy a querer siempre, siempre. Nunca en mi vida pensé conocer el amor. y ahora se que está por encima de cualquier cosa en el mundo, aún por encima de lo que la gente pueda pensar o juzgar. Hemos empezado a grabar una gran historia de amor juntos  y ahora no puede terminar.
Todos quisieron disuadir a Victoria de que se fuera a la aventura en busca de Alejandro, pero la mujer resuelta y resolutiva que siempre había sido, se impuso, llamó a todas las puertas, contactó con puertos cercanos, pero el barco apropiado no aparecía, estaba desesperada, los barcos disponibles eran prácticamente chatarra.
En la cantina todos se pusieron a la faena de encontrar un barco para Victoria, pero parecía que ninguno estuviera disponible, después de muchos tramites y llamadas telefónicas contactó con  el dueño de un potente barco, que se  dedicaba a llevar a turistas interesados en la pesca submarina y en el avistamiento de tiburones,y que se encontraba fondeado por no ser temporada turística. Marina habló con el dueño del barco  no dudo en poner su disposición el barco sin ningún interés  crematistico, pero Victoria se negó, ella pagaría sus servicios, ya que deseaba llegar cuanto antes y no sabía cuanto tiempo necesitaría la embarcación.
Partieron de inmediato, cargando con alimentos y medicinas .
Efectivamente el barco disponía de motores muy potentes, para el seguimiento de tiburones era necesario y desde el primer momento respondió como se esperaba.
Victoria se consumía a bordo, cada minuto cada segundo, mirando ese mar que tanto amaba Alejandro. Veía reflejada en el agua su silueta, su precioso cabello rubio, que por algunas zonas parecía casi blanco por los efectos de estar expuesto tanta horas al sol,su amplia frente la cual al sonreírse se fruncía en unas ligeras arrugas, sus ojos de un color miel, casi único  nadie tenía el color de sus ojos, solo él, esas largas y espesas pestañas, que enmarcaban tan perfectamente aquello ojos tan bellos, penetrantes, amorosos, cálidos,  su boca, perfecta, excitante, fresca y jugosa, deseable y su cuerpo, como el de una escultura, sus brazos fuertes, formados, pero suaves cuando la abrazaban, su pecho como cincelado a mano, pero cálido  sensible, cuando estaba muy cerca de ella .Sí Alejandro era un hombre muy bello, si el hombre más bello que jamás había visto, pero no fue eso lo que la enamoró, fue su carácter su hombría, su honradez,y sobre todo su sensibilidad con ella, la forma de amarla,de meterse en su corazón, sutilmente, con mucha suavidad y respeto pero, a la vez haber sabido provocar en ella ese amor, que nunca pensó que existiría.


Ya a lo lejos se podía ver a el Ensueño, allí quieto, parecía estar esperando las ordenes de su Capitán, Victoria, sabía que no podían estar muy lejos de Alejandro ya que Isla Perdida estaba a unas millas y la tripulación del Ensueño hacía minutos que habían comunicado por radio que estaban llegando a la isla y que veían en la playa el bote del Ensueño.
El corazón se le aceleró, cuando llegaron a la playa saltó sin esperar a que el bote se acercara más y parara, salió corriendo hacía donde vio un grupo de hombres
.
Cuando llegó apartó uno por uno y allí quedó frente a  Alejandro, mirándole,la visión que contempló la sumió en un desconsuelo inmenso, allí tumbado yacía Alejandro, no daba muestras de vida y su aspecto era el de un cadáver , Se arrodilló junto a él y le tomo por su nuca atrayendola hacía ella lo apoyó en su regazo y comenzó a  besarle y a susurrar  a su oído palabras de amor.

-Se volvió hacía Tomás  y le dijo,- Hay que llevarle rápidamente a un hospital.-
-No creo que de momento sea buena idea, no sabemos si tiene alguna hemorragia interna, y si le trasladamos al bote y de allí al barco, puede que sea peor.-
-En todo caso hay que hacer lo posible para recobre el conocimiento, yo le lavare e hidratare y veré en que situación se encuentran su heridas. En el barco que me trajo, hay toda clase de vendas y medicinas, que alguno vaya a por ellas, por favor.-
-Victoria, yo intentaré curar a mi amigo.-
-Por favor, Tomás, tengo que que hacerlo yo, necesito hacerlo, me corresponde, ya que  puedo ser su mejor medicina.  CONTINUARA...

 

jueves, 31 de octubre de 2013

EL MAR TE TRAJO A MI -9ª PARTE

Cuando  la explosión del motor, empujó hacía atrás  para luego subir por los aires su cuerpo hasta lanzarle al agua, Alejandro perdió el conocimiento y se sumergió profundamente en el mar. Una vez allí su fuerte cuerpo ya sin resistencia, descendió y descendió, sus brazos flácidos nada podían hacer y su cuerpo musculoso se dejaba llevar sin oponerse. Pero el mar no lo quería allí, aún sin que él hiciera nada, lo volvió a enviar a la superficie, allí su cabeza tropezó con algo que le sirvió para que se recobrara, otra vez volvió a sumergirse, pero esta vez entre sombras, pudo con las pocas fuerzas que había recuperado, subir de nuevo.
Ya en la superficie, comprobó, que lo que le había sacado de su inconsciencia al chocar con ello, era el bote de La Tempestad, con gran esfuerzo intento encaramarse al bote, pero estaba al limite de sus fuerzas, hasta tres veces lo intentó hasta que lo consiguió.
En el bote descansó unos momentos, para luego intentar arrancar el motor, pero una y otra vez  se negaba a arrancar, se desplomó ya sin fuerzas y otra vez perdió el conocimiento. El bote fue arrastrado por la corriente llevando a Alejandro inconsciente a un rumbo desconocido.
En esas horas de inconsciencia, soñaba con Victoria, ella lo llamaba, el sentía  que el mar lo arrastraba,no dejandole  avanzar hacía ella, que aún queriendo alcanzarla con todas sus fuerzas, la silueta de Victoria se alejaba, pero desesperada le reclamaba... le decía que fuera hacía ella, abría sus brazos  y le llamaba -Amor mio, amor mio, ven  te necesito, no te vayas vuelve, ven conmigo, mi corazón es tuyo,ven tómame, para amarnos intensamente, para entregarnos el uno al otro,  te amo, te amo, ven, ven...-
Alejandro quería ir hacía ella, pero el mar lo arrastraba, luchaba y luchaba siempre fija su vista en aquella querida figura, que le llamaba y le decía que le amaba que había venido a entregarle su corazón, lo que él más deseaba.
El sol hizo que Alejandro se fuera deshidratando, debilitando y entrando en un estado febril que le hacía tener alucinaciones, siempre viendo a su amada, diciéndole que no se rindiera que ella le esperaba, que luchara con todas sus fuerzas, y él  quería recobrarse para ser feliz  entre los brazos de esa mujer hermosa, amada, adorada, por quien valía la pena vivir para estar toda una vida juntos, amándose, ya que desde el primer momento que se encontraron él supo que estaban predestinados el uno para el otro y ahora no podía morir,ella lo llamaba para entregarle su amor, el amor que él tanto deseaba, ese amor que le había negado por cobardía y que ahora en sus sueños quería entregarle
Pero la fiebre le fue subiendo y su hermoso cuerpo se cubrió de sudor intentando que la fiebre bajara, pero se fue haciendo más intensa su deshidratación y a la vez que su piel se quemaba por el fuerte sol que le abrasaba, sus labios antes frescos y jugosos, ahora estaban secos y resquebrajados, parecían de cartón.
Mientras el bote seguía navegando sin que él sumido en su delirio fuera consciente de hacía donde se desplazaba el bote.
Un fuerte golpe, sacó a Alejandro de su inconsciencia, el bote había chocado contras rocas,el dolor que le produjo en las costillas este golpe fue el que hizo que Alejandro despertara, el bote estaba haciendo agua, pero no estaba muy lejos de la playa, con un fuerte dolor en el pecho y la espalda, arrastrándose se bajo del bote,intentando nadar, el mar lo tragaba y lo volvía a reflotar, fue una agonía avanzar los pocos metros que le faltaban para llegar, a ella, una y otra vez, extenuado, volvía a sumergirse y una y otra vez, cada vez más débil volvía a intentar nuevas brazadas que le acercaran a la playa.Con las pocas fuerzas que le quedaban
no dejaba de llamar a Victoria y eso le impulsaba a luchar por su vida.

Cuando no hizo falta nadar, fue arrastrándose y empujado por la olas, allí quedó en medio de la playa a merced de ellas que iban y venían. Había llegado a Isla Perdida.
Pasado un tiempo que Alejandro no pudo determinar,se levantó intentando alejarse del mar, iba tambaleante cada paso se le doblaban las piernas y caía de rodillas, cada paso era una tortura, se levantaba para volver a caer,así paso a paso y como un beodo, llegó al refugio de la sombra de un árbol, allí se dejó caer ,pues ya no podía más, a su fiebre y deshidratación se había unido un fortísimo dolor lacerante en el pecho y la espalda que no le dejaba respirar, y aun cuando hubiera intentado  levantarse ese dolor se lo impediría . Alejandro exhaló un suspiro de rabia e impotencia por no saber que seria de él en esa isla en las condiciones en que se encontraba, no quería morir, no antes de estar junto a Victoria,y vivir los momentos de amor que tantas veces había deseado.
    
Tomás estaba desesperado, llevaban horas buscado algún rastro de Alejandro y no había encontrado ningún indicio, ya pronto llegarían a Isla Perdida y todo había sido inútil.  Se reportó con la comandancia diciendo la inutilidad de lo que hasta ahora habían hecho y les comunicó que ya enfilaban hacía Isla Perdida.
Habían perdido mucho tiempo buscando a Alejandro por las cercanías. ahora a toda maquina se dirigían a la isla Perdida.

El pueblo estaba alborotado, Alejandro era muy querido y eran muchas las personas que habían sido ayudadas por él,  niños, ancianos, toda clase de gente en apuros, nunca nadie que hubiera recurrido a él  había recibido un no por respuesta,  le querían, siempre podían contar con él y aún en su pecho todavía guardaban la esperanza de que lo encontraran vivo,  los ánimos eran tristes.

Algunas personas fueron en busca del padre Anselmo, para que hiciera una rogativa para que Alejandro fuera encontrado con vida .Él por supuesto que aceptó y todo el pueblo con el padre Anselmo al frente marcharon hacía una playa, y allí frente al mar hicieron una rogativa a Dios para que les devolviera a Alejandro, luego uno a uno fueron echando al mar flores, pero no como si las estuvieran poniendo sobre el féretro de un muerto, no, era como suplica a Dios para que el mar le diera una oportunidad a Alejandro y los devolviera allí junto a ellos.
La olas se fueron llevando las flores mar adentro y todos en silencio se retiraron con la esperanza de que el mar les devolvieran a Alejandro.

La alegría a bordo fue inmensa cuando a través de los prismáticos se pudo ver el bote del Ensueño cerca de la playa en unas rocas, todos se abrazaron y corearon el nombre de su Capitán, pero a Alejandro no se le veía,el trecho que les faltaba hasta llegare se les hizo eterno, saltaron del bote aún antes de llegar a la playa, no tuvieron que andar mucho, muy cerca a la sombra de un árbol vieron a su Capitán tendido,.sus corazones les dieron un vuelco, Alejandro no se movía y tampoco dio muestras de haberlos vistos.

Todos corrieron hacía él y al acercarse pudieron comprobar en que lamentable estado se encontraba Alejandro, su hermoso cuerpo, quemado y deshidratado por el sol , su melena rubia parecía hilachas a las que se habían adherido toda clase de restos de algas, su cara ya tenía barba, acentuando aún más su mal aspecto y su cuerpo había perdido toda su vitalidad y yacía flácido.
Todos le rodearon sin atreverse a tocarlo, le susurraban al oído su nombre, mientras que le pedían a Dios  que no estuviera muerto  
CONTINUARA...

martes, 29 de octubre de 2013

EL MAR TE TRAJO A MI -8ª PARTE


Victoria apartó su vista de la pantalla del ordenador, y se fundió en sus pensamientos, hacia unas horas que había dejado que Rodrigo le pusiera el anillo de prometida y ya se lo había quitado, lo guardó en el bolsillo de su chaqueta, no podía verlo y tampoco sentirlo allí, fulgurante, en su dedo. Era un recordatorio constante de algo que no debería de hacer, casarse con Rodrigo.


Allí en su despacho pensó en su vida
 anterior a conocer a Alejandro, fue muy feliz hasta cumplir los 13 años,nunca olvidaría aquél día, era un hermoso día de primavera, de estos días que parece que la felicidad se ha posado en todos y cada uno de nosotros, que el sol es radiante y la luz blanca y energizante hace sentir por dentro algo especial parecido a la felicidad. Ella se encontraba en su habitación repasando los temas que al día siguiente se tendría que examinar.Tocaron a la puerta, pero ella no fue a abrir, sabia que su madre seria quien la abriera, escuchó una voz masculina y al poco un grito junto con el llanto de su madre, corrió escaleras abajo y vio como en la puerta se encontraban dos hombres y como uno de ellos sujetaba a su madre para que no se cayera.
La noticia fue brutal, el coche de su padre había sido arrollado por un conductor borracho, haciendo que cayera por un terraplén donde se incendió y explotó. Victoria y su madre quedaron paralizadas y muertas de dolor, su marido y padre era todo para ellas, él era vital, optimista, cariñoso y la vida sin él les parecía que nunca podría ser igual.

Después del sepelio y que todos los familiares y amigos se hubieran marchado, las dos mujeres quedaron allí, solas, mirándose la una a la otra ¿Y ahora qué? parecían decirse con la mirada. Él era todo en esa familia, su motor, su fuerza, ¿como iba a ser la vida sin él? Sabía como alegrarlas el día a día, las amaba y las
protegía. Tendrían que acostumbrarse a que él faltase, a una vida triste y muchas estrecheces económicas.

Cuando Victoria volvió al colegio se propuso ser la mejor en todo, destacar, sacar las mejores notas y   conseguir una beca para la mejor escuela de negocios del país, ya que lo ahorrado por sus padres para sus estudios en la universidad, era lo que ahora les estaba sirviendo para salir de apuros económicos.
Tres años llevaban ya sin él, cuando a su madre,todavía joven y bonita  le presentaron a un conocido y reputado médico, muy pronto se prometieron en matrimonio, la boda no tardó en producirse.
 Después de la boda se fueron a vivir a la esplendida casa de él, su madre parecía feliz, después de esos tres años sin marido y sin dinero, ahora podía darse unos caprichos que durante años había carecido.
Ella  también estaba feliz por ver a su madre, más alegre, mas dispuesta a salir y entablar nuevas amistades a viajar y por supuesto por que tuviera el cariño y la proyección de un hombre
.
Pero pronto su madre cayó enferma, al principio eran pequeños desmayos de los que se recuperaba pronto pero casi enseguida fueron a  más sufriendo una incapacidad de respirar y  obligándola casi todo el día a pasarlo en cama,
Un día su padrastro la llamó, quería hablar a solas con ella.
-Victoría, la enfermedad de tu madre va a más, tiene un problema pulmonar. una fibrosis pulmonar en un estado avanzado.
-Pero se curará verdad?
-Como te he dicho su enfermedad, está muy avanzada.
Pasaron unos meses ,Victoria se había convertido en una preciosa muchacha, muy trabajadora y responsable siempre era la que mejores notas sacaba,, sus profesores la ponían como ejemplo.

Pero con el correr de los meses, empezó a sentirse molesta con su padrastro, no le gustaba como  la miraba, eran miradas furtivas, casi imperceptibles para alguien que no fuera Victoria, se sentía espiada y empezó a  cambiar de forma de vestir, ahora ya no usaba, faldas cortas ni top que le dejaran la piel al aire, desterró los pantalones ajustados y por casa jamás se paseaba ligera de ropa, incluso en su habitación siempre estaba vestida con anchos pantalones y blusas largas, lo hacía para disimular sus ya muy evidentes encantos.
Su madre cada vez salía menos de su habitación y ella procuraba coincidir lo menos posible con su padrastro, ponía mil excusas para no estar cuando sabía que él estaría en casa.Todo el tiempo lo pasaba en la biblioteca estudiando, solo cuando él no estaba se dedicaba a estar junto a su madre.Pero empezó a recibir el acoso de él, primero fueron ligeras caricias, reteniendole la mano cuando la recibía o la despedía, luego, los besos de despedida que él la daba en la mejilla,intentaban rozar sus labios, y en algunas ocasiones había intentado frotar su cuerpo en el de ella haciendo que tenia que alcanzar algo por donde Victoria se encontraba.
Un día cuando pasó al cuarto de su madre, esta después de darla un fuerte abrazo y un beso, la puso una llave en su mano.
-Esta llave es de una taquilla en la Estación Central, hasta que he podido levantarme he ido llevando joyas y algo de dinero, también quiero que cojas las que tengo en mi tocador y te marches de aquí.
-Mamá nunca te dejare.
-No, hija debes marcharte, a mi me queda poco tiempo, pese a estar enferma, me he dado cuenta de como te mira tu padrastro. Yo creía que era un buen hombre, pero no lo es, no siempre el dinero y la fama la ganan las buenas personas, márchate hija, márchate...
Victoria lloro allí en el regazo de su madre, no se marcharía hasta que ella faltara, pero aquél maldito hombre sabría quien era ella.
Él cada día intentaba un nuevo avance pero ella, ya solo se dejaba ver por casa cuando él no estaba, Victoria salía de madrugada y se apostaba cerca de la casa a espiar, cuando su padrastro se marchaba, entonces, entraba y pasaba en la habitación de su madre todo el tiempo acompañándola, en su penosa enfermedad. Preparó todo, poco a poco, fue sacando de la casa los recuerdos de sus padres, su ropa y libros, cada día marchaba a la Estación Central e incrementaba las cosas que allí guardaba .Cuando su madre falleciera, no pasaría ni un minuto en aquella casa con aquel desgraciado.
Su madre falleció estando solas las dos,después de llorar muy desconsolada, preparo a su madre, la maquilló y la peinó, la puso uno de sus más bonitos trajes y llamó a la funeraria.
Cuando su padrastro llegó, se encontró con que ni su mujer ni Victoria se encontraban allí. ¿que podía haber pasado?.

Victoria enterró a su madre sola.

Después la vida no había sido nada fácil, cambió de ciudad y de escuela, huyendo de aquel hombre, dejó a su madre enterrada lejos de ella,perdió amigos y profesores y tuvo que iniciarse en la vida ella sola, eso la hizo mas fuerte y más dura, se propuso llegar a lo más alto y lo consiguió. Nadie ahora intentaría abusar más de ella.
¿Era por eso que su corazón nuca había sido sensible a ningún hombre, hasta que llegó Alejandro?
Fue esa mala experiencia la que la hizo reservarse y negarse al amor, ¿Entonces por qué, su corazón no dudó cuando ella se enfrentó a Alejandro. Y ahora lo comprendía, Alejandro era único, se entregaba a ella con generosidad, abriendo su corazón, mostrando bondad, cariño, brindándole su corazón y su alma, y ella lo había sentidos en sus besos.

Su teléfono volvía a sonar, miro quién era y comprobó que otra vez le llamaban del taller de alta costura
donde le estaban confeccionando el traje para su boda. Dejó que siguiera llamando y se recostó en el sofá acurrucándose.Una vez Alejandro la reprochó ser una cobarde y ahora se lo estaba reprochando ella, era verdad que  por cobardía estaba a punto de arruinar su vida casándose sin amor.Se sentía mal. la cabeza le daba vueltas, como iba a enfrentar a Rodrigo? suspiro y dijo en voz alta -Yo no soy una cobarde, por amor me enfrentaré al mundo entero, y lo primero es hablar con Rodrigo.
Rodrigo extrañado por la llamada de Victoria, esperaba impaciente en su restaurante favorito a que ella llegara, la voz de ella había sonado grave y no había querido dar explicaciones por teléfono.
Cuando Victoria llegó se levanto solicitó y apartando la silla espero a que ella tomara asiento y luego él se sentó.
-Voy a ser breve, no quiero lastimarte, pero lo he pensado mucho y es lo mejor.
-De que hablas Victoria?
-De nuestra boda, es una locura, sabes que no te amo...
-Pero sé que lo harás.
-No, no lo haré nunca porqué, mi corazón no me pertenece, amo a otro hombre con todo mi ser, he tratado de borrar ese amor, pero es tan fuerte, tan intenso, que ni yo misma podía comprender que un amor así existía .
-Pero Victoria, quién es ese hombre? Le conozco? nunca te he visto con otro.
-Si, si me has visto, Rodrigo mi corazón se quedó en el pueblo marinero, el Capitán lo tiene, es suyo, desde el primer momento que lo vi y hasta que muera.
-El Capitán... el Capitán de aquél barcucho? aquel patán insolente? de ese es de quien tú, la mujer mas deseada por todos lo hombres de tu clase esta enamorada? de ese burdo y analfabeto pescador?
-Llámale como quieras, yo sé que no es ni lo uno ni lo otro, es el ser más maravilloso que he conocido y por cobardía y por no enfrentarme con los de mi clase me prohibí ese amor, pero ya se acabó estoy decidida a cualquier cosa por vivirlo, si es que no es tarde. Me he dado cuenta de que el verdadero amor  no sabe de razas, de educación, ni de clases sociales.
-Y que hay de nuestra boda?
-No finjas Rodrigo, tu tampoco estabas muy entusiasmado con ella, solo era un capricho más de los tuyos Quedemos como amigos.
Victoria se levantó y sin mirar atrás salio de restaurante pensado que al igual que lo había dejado atras también dejaría su vida de triunfo pero insatisfactoria, banal, basada en intereses y dinero. Su vida si Alejandro todavía la quería a partir de ahora se basaría en el amor de él.  CONTINUARA,,,

sábado, 26 de octubre de 2013

El MAR TE TRAJO A MI -7ª PARTE


La tripulación del Ensueño, volvía alarmada de la comandancia, ya era el segundo día que Alejandro no se reportaba allí para dar el parte y sus coordenadas, desde la comandancia habían intentado tomar contacto con el Ensueño pero no había sido posible.
Todos los marineros volvían al pueblo cabizbajos, entraron a la cantina y buscaron un lugar retirado y tranquilo ya que tenían que hablar,Tomás fue el primero en tomar la palabra.


-Muchachos sabemos que el capitán conoce el mar como nadie y que sabe salir de cualquier problema que este le presente, pero la falta de comunicación, es muy alarmante.
-Efectivamente le contestó, Lauro, sabemos que Alejandro conoce el mar como nadie, pero ha podido tener una grave avería,
-Pero también conoce el Ensueño con los ojos cerrados, sabe de cada madera, de cada tornillo, de ese viejo barco y podría arreglarlo sin dificultad.
-Si, pero ten en cuenta, que ha podido ser una avería que afecte a toda la parte eléctrica y se encuentre incomunicado.
-Bueno no perdamos más el tiempo, en la comandancia nos dijeron  que la baliza de posicionamiento del  barco indica que lleva dos días anclado a unas millas de Isla Perdida..
-Pues entonces que hacemos perdiendo el tiempo aquí, busquemos hasta dar con él.
-Vamos ahora mismo! cualquiera de los barcos pesqueros que no estén faenando nos llevara allí, no podemos perder tiempo.
Casi de seguido cargaron el barco con las cosas necesarias y partieron rumbo a donde suponían podía encontrarse el barco, todos estaban ansiosos por encontrar a su Capitán, él era su amigo, su hermano,y si hubieran podido con su propio cuerpo empujarían para que fuera más rápido y llegar pronto hasta donde se encontraba Alejandro, ya que por él todos y cada uno darían su vida, al igual que el Capitán la hubiera dado por ellos y de ello tenían mucha constancia ya que el Capitán  había arriesgado su vida en incontables ocasiones para salvar a algún miembro de su tripulación.
Tomás era el más afectado, desde niños sus vidas habían corrido paralelas, cuando la madre de Alejandro aun vivía , era una mujer muy bella pero estaba enferma, Alejandro la adoraba y siempre se ocupaba de que no la faltara nada, y eso hacia que pasaran mucho tiempo en casa de Alejandro jugando y cuidando de la madre de su amigo. Cuando ella se recuperaba un poco les hacía ricos pasteles, y los dos la ayudaban y ensuciaban toda la cocina, luego mientras recogían todo, los tres reían, tirándose harina a la cara . Tomás era  uno más de la familia, así le consideraban allí y él se encontraba muy bien con esos amigos que le acogían y le demostraban que le querían.Cuando el padre de Alejandro  tenía que salir a la mar les encomendaba el cuidado de la madre, él estaba profundamente enamorado y le dolía tener que dejarla en esos momentos de su enfermedad.
Como Tomás había perdido a su madre de muy pequeño, solo contaba con su padre y como este era marino, pese a querer mucho a Tomás, tenía que salir a la mar y dejar a su hijo solo.
 Fue por eso que pasaba muchas horas en casa de su amigo ayudando a Alejandro a cuidar de su madre , la salud de ella, se fue agotando hasta que murió. El padre, un hombre recio y curtido de mar, cayó en fuerte depresión, la amaba tanto que de no ser por el amor que le tenía a su hijo, hubiera querido marchar también con ella .Aún siendo todavía muy joven, nunca pensó en darle otra madre a Alejandro pese a que muchos amigos le decían que lo hiciera.
 La triste muerte de la madre de Alejandro les dejó más tiempo para sus correrías que muchas veces terminaban en el puerto viendo como los barcos se avituallaban, o como los marineros cosían las redes, arreglaban motores o zarpaban en la madrugada a buscar los bancos de peces que llenarían su redes y que les permitirían volver a casa con el sustento ganado .Ellos jugaban allí y se subían a los barcos anclados y Tomás le decía a Alejandro- Tú serás el Capitán y yo seré tú segundo de abordo- y allí jugaban  agarrando el timón, y haciendo como que la nave surcaba los mares, antes se habían acercado al ancla y habían hecho como que desatracaban el barco. Ya desde entonces Alejandro tenia las dotes que más tarde demostraría como marinero.
Su padre empezó a llevarle con él cuando el Ensueño partía en busca de la  pesca, él le fue enseñándo a querer a su barco, a escucharle, a comprender cada uno de sus sonidos, ese viejo barco que parecía que tenía vida, que respiraba y que el sonido de sus viejos pulmones, si los escuchabas, si ponías atención podías saber  que le pasaba al barco en cada momento.También le enseñó todo a cerca del mar,a saber dar con las señales de donde se encontraba la pesca, a interpretar sus distintos matices de colores, a prevenir cuando el viento casi imperceptiblemente cambiaba y el mar podía tornarse peligroso,pero también le enseño lo bueno que podía ser el mar a quién lo amaba y como le obsequiaba con los frutos que se encontraban dentro de él. Cuantas veces Alejandro y su padre en momentos de calma y poco trabajo a bordo lo habían aprovechado para sumergirse en las profundidades silenciosas y bellas, nadar entre corales, plantas y peces de formas y colores que poca gente podía imaginarse.Estos eran momentos maravillosos, él junto a su padre, sintiendo,sus enseñanzas, su presencia,su amor, su protección.
Alejandro nunca olvidaría los consejos que le dio en vida, las sabías palabras de su padre y sobre todo cuando le decía -Hijo somos pobres, y de lo poco que tenemos nos podrán despojar, pero recuerda, nunca,nunca te dejes arrebatar lo más valioso que tiene un hombre, su honor y su palabra.
 También debían ir a la escuela y pese a no gustarles mucho no fueron malos estudiantes, fue en una de esas correrías, cuando dieron con la cueva de la  Orquidia, eran entonces unos adolescentes pero quedaron fascinados por la belleza de aquel lugar que la naturaleza había construido durante miles de años, a la belleza de sus paredes formando estalactitas y estalagmitas,por si fuera poco para acompañar esa grandiosidad del lugar, por todos lados crecían hermosas orquídeas de muy diferentes formas y colores, cuando más adelante supieron que toda aquella maravilla comenzó a crearse por una simple gota de agua mineralizada y esa gota dejando detrás de ella un fino reguero crearon esa hermoso lugar que estaban ante sus ojos, se sintieron muy afortunados por ser ellos quien la hubieran descubierto.

Durante años fue su lugar de encuentro, allí se hacían confidencias y se contaban todas sus inquietudes, allí pasaban buenos momentos y allí fue donde Alejandro fue a llorar la muerte de su padre ocurrida en el mar, ese mar que tanto le había enseñado a respetar y amar. Fue en la cueva  donde encontró Tomás a su amigo llorando y recordando a su padre, ya que en esa ella encontraba consuelo.
Alejandro tuvo que hacerse cargo del Ensueño siendo muy joven .Volvía una y otra vez a la cueva, allí hablaba con su padre, le pedía consejo, recordaba todo lo que le había enseñado del mar, las veces que habían salido a navegar, e incluso cuando su estatura no le daba para alcanzar el timón y su padre abrazándole le ayudaba a llevarlo.

Alejandro se hizo un esplendido muchacho, a su belleza, en la cual él no reparaba,se unía una valentía y una templanza que nadie tenia a su edad, pronto se hizo el Capitán mas famoso y querido por todos, sus capturas no las igualaba nadie y pese a su edad era un hombre fiable y todo el pueblo confiaba en él, muchos le pedían consejo, ayuda y él siempre estaba dispuesto a colaborar y ayudar a las gentes del pueblo.
Cuando Alejandro se tuvo que hacer cargo del Ensueño, Tomas pasó a ser su segundo,juntos pasaron toda clase de vicisitudes,aprendieron que la mar no es predecible y que había que respetarla, sortearon tormentas y oleajes que hacían que el viejo barco parecía fuera a deshacerse en mil astillas, tan tremendos que el Ensueño elevado y empujado por ellas era como un pequeño barco de papel en la torrentera de un río. Pero de todo esto salieron y así se fueron haciendo hombres siempre juntos.
Mil veces había visto como Alejandro después de un día agotador y ya relajado en la cantina, era asaltado por muchachas de toda clase y condición que querían que él les dirigiera una mirada, no había mujer en  el   pueblo y más allá que no quisiera  pasar aunque fuera un breve momento con él. Alejandro charlaba, bebía y reía con ellas, y siempre era considerado , pero no era hombre de tomar lo que le ofrecían, él esperaba otra cosa, quería ganarse él mismo lo que le venían a ofrecer.
.Eso no quería decir que en algunas ocasiones, ya pasado de tragos, se fuera con alguna de esas muchachas que se ofrecían pero ellas bien sabían que eran muy pocas las probabilidades de que fuera ella la escogida para algo más con él .En ninguna ocasión se había propasado con ninguna mujer,le gustaban, las respetaba, pero la madurez que pese a su juventud le había hecho ser consciente de que la vida era dura y que sacar a delante su barco día a día y saber que muchas personas en el pueblo vivían de las capturas que él traía, le habían hecho dejar a un lado la frivolidad de llevar cada día a la cama a una  mujer.
Algunas veces su tripulación le gastaba bromas sobre la ventaja que le había concedido la naturaleza dotandole con un cuerpo esplendido y una cara de la que todas las mujeres quedaban prendadas y comentaban que bien podía pasar algunas muchacha para ellos
 -Porqué donde está el Capitán, ya ningún otro hombre cuenta - Él reía de buena gana y se sonrojaba, para nada se veía así, nunca cuidaba de su vestimenta, se conformaba con ir siempre muy aseado, pero su ropa consistía en camisetas y pantalones, que él no cambiaba hasta que se caían de viejos y aún así sus pantalones vaqueros los llevaba con grandes boquetes y deshilachados.
Una vez Tomás llegó a decirle -No quiero salir contigo a la calle,a cada momento una muchacha te para para decirte que cuando vas a salir con ella, así tardamos el doble en llegar a donde nos dirigimos.
-Por favor Tomás no seas exagerado, no voy a ser un desconsiderado, eso no es lo que me enseñaron mis padres.
-De acuerdo, pero tus padres no contaban con tu sex appeal.
Alejandro no pudo contenerse con la ocurrencia  de su amigo y sus carcajadas fueron de lo más sonoras luego le dio un pescozón y se fueron riendo los dos calle abajo.



Todas esas cosas se le venían a la cabeza a Tomas mientras el barco se acerca más a la zona a donde se proponían encontrar a Alejandro .En todo momento trataron de tomar contacto por radio pero nadie contestaba, cada vez estaban  mas nerviosos por la falta de respuesta, toda la tripulación se agolpó en la proa del barco mirando con prismáticos hacía o,el horizonte.
Ya llevaban horas navegando cuando Tomás avistó el Ensueño, allí frente a ellos, aún era solo una mancha en el horizonte pero poco a poco, su silueta se fue perfilando y todos vieron el barco allí, tranquilo. atracado en medio de la mar.
-Despacio, despacio, tirar una bengala...
-Nada Tomás,
-Acercaros muy despacio por estribor, despacio...despacio...
Al acercarse más vieron con horror que el barco presentaba señales por la zona de motores de haber sufrido alguna explosión.
-Sacar la escalera vamos a abordarlo..
-Subieron, llamando a voz en grito. Alejandro...Alejandro..
Nada él no estaba, no podía ser, él no, no podía haber muerto, su amigo no!

-Tomás el bote no está, quizás, Alejandro este en él.
-Dios mio!solo y tal vez herido, voy a reportarme a la comandancia y saldremos ahora mismo en busca de Alejandro.
-Muchachos, la comandancia ya esta enterada de las incidencias del Ensueño, van a mandar un remolcador desde puerto, nosotros buscaremos, estamos muy cerca de Isla Perdida, pongamos proa hacía allí, puede que Alejandro haya pensado lo mismo y se encuentre allí herido.
Solo unas millas les separaban de la isla y todos estaban asustados, la  isla no estaba muy lejos pero nadie podía asegurar que Alejandro hubiera tomado ese rumbo y además estaría contusionado? hacía dos días ya que no sabían de él, cuando habría abandonado el barco? y en que condiciones? no obstante decididos se reunieron para parlamentar y tomar decisiones.
Tomás fue el primero en hablar, debemos encontrarle desplegó un mapa y su mano fue indicando-Iremos haciendo giros, no muy grandes sobre toda esta parte de babor, que nos haga abarcar una área extensa sin separamos demasiado del rumbo hacía la isla , luego  si no encontramos el bote, repetiremos los giros hacía el área de estribor, para por fin llegar a la isla.
-A nuestro Capitán no le puede haber pasado nada. Lo encontraremos
 Y resueltos e impacientes partieron  muy ilusionados pensando en encontrar en el trayecto o en
esa isla a su amigo. CONTINUARA...

miércoles, 23 de octubre de 2013

EL MAR TE TRAJO A MI -6ª PARTE


Victoria había subido al helicóptero junto con Rodrigo.En el trayecto en coche se mostró muy callada y por muchos intentos que hizo él por entablar una conversación, no lo consiguió.Ahora desde el aire contemplaba con un nudo en la garganta como las últimas casas de ese pequeño pueblo de pescadores se quedaban atrás y se hacían a su vista más  pequeñas quedando solo en  un borrón de distintos colores hasta desaparecer.No podía apartar de su mente las horas transcurridas allí y una gran desazón se apoderaba de ella..Que había sucedido? como podía ser que nada más ver a Alejandro, su corazón antes insensible, incapaz de ilusionarse con ningún hombre y menos vibrar con su cercanía fuera tan pronto sensible  a él?. Que sucedió cuando ella se preguntaba quien de esos hombres era el Capitán y escuchó su voz diciendo?  - El capitán soy yo- que fue lo que despertó en ella la visión de Alejandro?

Rodrigo la sacó de su pensamientos -Ya estamos llegando-
Ella en ese momento tomó conciencia de que se encontraba en el helicóptero y que ya sobrevolaban la gran ciudad. Tomaron tierra y allí mismo les estaba esperando el coche,
-Rodrigo siento no haber sido muy buena compañía, la verdad es que me encuentro muy cansada y solo pienso en llegar a casa y descansar.
-No te preocupes cariño, descansa, mañana podremos cenar, tomar unas copas y bailar.
A Victoría no le gustó nada el plan y mucho menos que la hubiera llamado cariño.
-Escucha, no quiero que me vuelvas a llamar cariño, lo entiendes? y sobre la cita para mañana ya te llamaré , llevo días sin ir al trabajo y tendré muchos asuntos que resolver.
-Victoria no te enfades, te llamo cariño porque aunque tú creas que todavía no estás preparada yo presiento que vas a llegar a quererme como yo te quiero a ti.
-Dejemos esta conversación, me incomoda,
Llegaron a casa de Victoria y Rodrigo bajó del coche, abrió la puerta y la acompañó.
-Entonces no me invitas a entrar?
-Ya te dije no tengo ánimo para nada, no insistas, lo siento no quiero ser grosera, pero no sé por qué te empeñas en incomodarme.
-De acuerdo, de acuerdo, no insisto más.Se acercó y tomándola desprevenida la tomó por la cintura y acercando  su boca a la de ella  la beso intensamente.
La reacción inmediata de Victoria fue la de darle un fuerte empujón y un  bofetón, después separándose, le miró a los ojos y llena de ira le dijo-No vuelvas a intentarlo, jamás, no sé lo que sera un beso para ti, pero para mi es algo que se da cuando  se siente un profundo amor - Se giró y corrió hasta el amparo de la puerta ya abierta y cerrándola de un golpe violento, quedándose Rodrigo allí plantado.

Más tarde  en su salón se preguntaba por qué el beso de Rodrigo le había molestado, asqueado e incluso le había hecho sentir repulsión.Pensaba en los de Alejandro, su labios ansiosos sobre los de ella, su lengua buscando impaciente cada rincón de su boca, haciendo que su respiración casi se parase por unos momentos y en cada uno de esos dos besos, liberó algo de dentro de si, algo que presentía que estaba allí, pero que nunca había salido de ella, eso que hacía que su piel se erizara, que su cuerpo temblara de placer,y que solo con esos dos besos le hubiera entregado su, corazón y ya no pudiera a amar a nadie.

Al día siguiente los asuntos pendientes en el trabajo, le agobiaban, nunca le había pasado eso, ella era una gran profesional y le gustaba su trabajo, o al menos eso pensó durante muchos años, pero ahora no sentía ninguna satisfacción cerrando grandes contratos o presidiendo reuniones al más alto nivel.
Pasaban los días y cada uno de ellos se le hacía más tedioso que el anterior, en ocasiones en medio de alguna reunión importante, los demás miembros tenían que reclamar su atención porque ella estaba distraída en su pensamientos y no participaba como siempre, dando sus opiniones que normalmente eran muy acertadas y que todos los miembros de la mesa aceptaban de buen grado.

Sus secretarias cuchicheaban a sus espaldas,preguntándose que le pasaría, ya que nunca la habían visto tan distraída, tan ajena a lo que le rodeaba y y sospechaban que podía ser que estuviera enamorada de Rodrigo, ese alto ejecutivo y empresario con el que algunas ocasiones la habían visto subir a su coche
.
Su empresa se disponía a  celebrar una gran fiesta para celebrar la fusión con una gran compañía internacional que les haría ser la más importante a nivel mundial. En esa fusión Victoria fue nombrada directora ejecutiva, ese cargo en el país era la primera vez que lo ostentaría una mujer, constantemente recibía felicitaciones de directivos de otras empresas, los diarios traían en portada una fotografía de ella donde reseñaban su gran trayectoria profesional.
Victoria con uno de esos periódicos en la mano, repasó lo que decían de ella, pero allí solo se hablaba de la mujer profesional, triunfadora, pero nada más. Ella vio que su vida estaba incompleta, que solo se reducía a cuatro lineas donde se hablaba de los estudios que realizó y su exitosa carrera profesional. Pero debía de conformarse para siempre con eso? Su vida sería completa sin el amor?
Rodrigo insistió en ser su acompañante en la fiesta, de todos modos le daba igual un hombre que otro, aunque, su razón quería engañar a su corazón, seguía pensando en él, no podía arrancarle de su ser, como negar que le amaba? por más que lo intentaba y buscaba la forma de olvidarle y luchaba con el alma y el corazón, él seguía allí dentro de ella.
-Estás hermosa, bueno aún si cabe más hermosa ,pero pese a tu vestido, a tu maquillaje y a tu peinado que te hacen parecer una reina, se te ve triste, ¿Que te pasa Victoria? deberías ser la mujer más feliz del mundo,todo el mundo te admira, en ti se conjugan la belleza, la inteligencia y el triunfo.
Victoria sonrió, esa era la imagen de ella para los demás, belleza, inteligencia y triunfo,alguien allí hablaba de sentimientos, de emociones?¿ Era eso triunfar en la vida?
-Vamos a Bailar-Y sin esperar a que Victoria aceptara, Rodrigo la cogió del talle y la llevó hasta donde ya algunas parejas bailaban .La rodeó con su brazos y trató de forzarla a estar más cerca de él, pero ella, puso distancia.
-Victoria ¿Por qué eres tan fría conmigo, yo te quiero.
-Rodrigo, esos ya me lo has dicho mil veces,yo no estoy preparada para entablar una relación y menos ahora con el nuevo puesto que me han asignado, este se llevará todo mi tiempo.
-Victoria, hablas de nosotros como si fuera una labor más de tu trabajo. Déjame que me acerque a ti, conóceme, se que me tienes por frívolo, pero si quieres puedo cambiar, por ti me siento dispuesto a cualquier cosa.
-Rodrigo, bailemos, ya tendremos tiempo de hablar de estas cosas.
Lo que quería Victoria era desviar esa conversación, no le interesaba que Rodrigo se hiciera ilusiones.
De pronto empezó a sentir como él al bailar se acercaba más a ella, como sus brazos la rodeaban y sus manos acariciaban su espalda, mientras su cara rozaba su pelo y su cara.











 Victoria sintió algo tan distinto a cuando Alejandro y ella bailaron, aquello, fue mágico, su contacto  intenso pero suave la hizo vibrar de tal forma que despertó a la mujer, y le mostró cuan feliz se puede ser al lado de la persona amada,la proximidad a ella  nublaba los sentidos y no dejaba desear nada más que sus caricias, sus besos y que el resto del mundo desapareciera .Él seguía estando en lo más hondo de ella, pese a que su razón la empujara a escapar de aquel amor.
Rodrigo siguió insistiendo, cada día pasaba a recogerla y se mostraba amable y cariñoso, pero sin intentar nuevas caricias que sabía que harían retroceder su amistad con Victoria, pensaba que mostrándose así  avanzaría en su propósito.
Cada jornada era más agotadora  que la anterior para Victoria, ella lo prefería así, como estaba tan cansada, su vida llegó a ser solo trabajo y dormir, pero sus sueños siempre eran los mismos. Ella y Alejandro, soñaba con situaciones que no se habían dado pero que sus sentimientos deseaban que ocurriesen.Pero al despertar volvía a la realidad sintiendo una gran decepción.
No podía más con esa dualidad, la mujer de éxito que todos conocían y la mujer con sentimientos y anhelos, si Alejandro no podía ser el hombre con quién compartir su amor al no ser iguales ni en educación ni en posición social, ya le daba igual con quién compartir su vida, porque su corazón nunca lo podría compartir con nadie,su corazón había quedado en aquel pueblo de pescadores.
Las fiestas a las que era invitada y que no podía negarse eran muchas, tuvo que ampliar su vestuario y todos sus complementos, cada vez la fastidiaban más pero era una consecuencia del trabajo que ahora desarrollaba. .Empresarios y políticos rivalizaban, se desvivían por invitarla y que sus fiestas contaran con aquella mujer que gracias a su trabajo, inteligencia y hermosura había llegado a lo más alto.A estas fiestas siempre la acompañaba Rodrigo, ella había pasado a ser más conocida e importante que él, por un lado le gustaba que la mujer de la que todo el mundo empresarial y político quería su amistad, llegara a las fiestas colgada de su brazo, le llenaba de orgullo por la envidia que podía sentir en la mirada de otros hombres, pero por otro no era hombre al que le gustara que la mujer con la que pretendía casarse fuera más importante y más cotizada en el mundo empresarial que él mismo. Eso ya lo arreglaría cuando consiguiera que Victoria cediera a su pretensión de enamorarla y se casara con él.
En pocos días Rodrigo se metió en la vida de Victoria, su compañía era cada vez más asidua, Victoria llego a acostumbrarse a contar con él para casi cualquier cosa . Rodrigo estaba ganando terreno, ya no se comportaba tan soberbio delante de ella,se mostraba amable y desinteresado y sobre todo parecía adivinar los gustos y necesidades de ella. Aún cuando Victoria no le había permitido ningún avance en el terreno amoroso, podía decirse que ya no se sentía molesta con su trato y que incluso algunas veces disfrutaba de su compañía. Lo que no sabía ella era las dos caras de él, jugaba con dos barajas, tenia otras mujeres con las que compartir lo que Victoria no quería darle y cuando no estaba con ella era el mismo hombre que antes prepotente, vanidoso y  ambicioso.
Ella seguía soñando despierta y dormida con su capitán, pero la vorágine de su vida profesional la comparaba con la vida del pueblecito pesquero junto a Alejandro y se decía a sí misma que era imposible, eran muy diferentes, que no podía ser, que tenia que olvidar.¿ pero como olvidar que le amaba? como arrancarle de su corazón? Sí él era su misma vida.
Los días pasaban y Victoria se propuso olvidar a Alejandro, cuando su trabajo se lo permitía salía con Rodrigo, él era un buen compañero, su conversación era amena y su vida empezó a ser menos monótona,
Victoria pensó que él sí parecía el hombre apropiado para ella, eran iguales de instruidos y se movían en los mismos y ambientes. Si no podía ser Alejandro el hombre con quien compartir su vida igual le daba, Rodrigo ya sabia que ella no le amaba y ella tampoco creía en el amor que él decía tener, por lo tanto si accedía a una relación con él esta podía ser limitada y basarse más en sus intereses profesiones y no en la pasión y el amor.
Eso haría, enterraría sus ganas de amar y su corazón para siempre y empezar una relación con Rodrigo.

Rodrigo recibió la noticia con alegría y como era su costumbre, pensó en darle una sorpresa, para ello mandó cerrar el mejor restaurante de la ciudad  y junto al mâitre escogió el mantel de las mas finas telas y bordados, cada copa, del mejor cristal de Bohemia, los cubiertos, de plata antigua, la vajilla, clásica de Sèvres y los candelabros de plata de un exquisito diseño.
La mesa para dos lucia esplendorosa.

Cuando Victoria entró, quedo asombrada al ver el restaurante vacío y en medio del salón preparada una mesa para dos, Rodrigo separó la silla y esperó a que ella se sentara, después él tomó asiento y dio una ligera palmada, al momento un cuarteto de cuerda empezó a tocar.
Victoria asombrada miraba el arreglo de la mesa y la notable ostentación de todo lo que sobre ella estaba, no comprendía todo aquello que más parecía una puesta en escena de un teatro que una cita entre amigos.¿Que quería Rodrigo con todo esto? ¿Necesitaba cerrar un restaurante para cenar los dos solos.
-Victoria, sabes que yo estoy enamorado de ti, bueno, ya sé que te lo he dicho mil veces, pero ahora quiero dar un paso más y aunque sé que no me amas, creo que pronto lo harás y si te he traído aquí es para pedirte que te cases conmigo. Y diciendo esto saco de su bolsillo un estuche y le mostró  el anillo que se encontraba allí, este estaba engarzado elegante y delicadamente con un brillante de una pureza increíble.
Victoria balbuceo... su corazón le decía que no, que no cediera, pero su razón se impuso.
Rodrigo, muy decidido colocó el anillo en la mano de Victoria.  CONTINUARA...
   

domingo, 20 de octubre de 2013

EL MAR TE TRAJO A MÍ -5ª PARTE

Tomás que había seguido desde la cueva a Alejandro, sintió un gran desconsuelo por su amigo cuando desde lejos vio como partía el coche donde  iba Victoria, comprobó como la figura de su amigo había quedado allí, estática, mirando el coche que se alejaba con a la mujer que amaba.
 Alejandro solo tenia un pensamiento, había sido abandonado por la mujer que le había introducido y enseñado lo que era el amor y también en ese momento le estaba enseñando el dolor intenso de perder al ser amado.
Tomás se acercó, pero al momento comprobó que la mente de Alejandro no estaba allí, le hablaba pero su amigo no atendía ni daba señales de estar escuchando lo que le decía, entonces Tomás cogiéndole por un brazo lo arrastró con él hasta la cantina.
Allí buscó un rincón discreto y esperó pacientemente a que su amigo reaccionara, cuando lo hizo Alejandro pidió una botella del aguardiente del más fuerte que tuvieran. Llenó su copa, y luego otra y otra... -No ! dijo Tomás, este no es el Alejandro que yo conozco, no voy a dejar que tomes ni una copa más, ahora mismo nos vamos al Ensueño-
Alejandro se levantó tambaleante y dirigiéndose a Tomás le dijo.
-Llévame hasta donde tengo aparcado mi coche.
-No, estás muy bebido, yo te llevaré.
Llegaron al barco y Tomás como pudo ayudó a subir a su amigo, luego lo llevó a su camarote y lo empujó hasta la cama. Acto seguido él salió también y dirigiéndose hasta otro pequeño camarote donde también se tumbó.
A la mañana siguiente Alejandro, se levantó muy mal, él estaba acostumbrado a beber, siempre lo hacía cuando volvían de los azarosos y trabajosos viajes en busca de los  los bancos de peces, porque muchas veces el mar se volvía remiso contra él y no quería hacerle fácil la tarea de llenar las redes de pescados y cuando al fin lo conseguían y volvían a puerto contentos, cansados y salvos,se merecían pasar un rato en la cantina charlando y bebiendo.
Pero hoy era diferente No era solo consecuencia del alcohol, es que su vida desde el día anterior había cambiado, ya nada era igual, todo le parecía diferente, su cabeza le daba vueltas, pero no era solo por la abundante bebida de la noche anterior, también era porque ella se encontraba siempre en su mente, en su corazón, podía dibujar su figura, su cabello, sus grandes ojos negros, su perfecta boca, sentía su corazón latir junto al suyo cuando la abrazaba, notaba su sedosa piel cuando la acariciaba, añoraba la textura y el olor de su cabello y  de su piel, la necesita para respirar para poder echar a andar... sin ella le faltaba el aire, sentía una gran opresión en su corazón. Ya no era el hombre resuelto de apenas 24 horas antes.Ahora se sentía como si él y su barco hubieran entrado en una gran tempestad, y no pudiera gobernarlo ni gobernarse a sí mismo ,notaba que no era dueño de su vida, que a partir de ahora ya todo cambiaría.
Y donde encontrarla? si no sabía nada de ella, pues así como llegó a su vida sin avisar, se marchó, dejando a su paso una gran huella en su corazón, huella que no le serviría para encontrarla . Todo había terminado para él.
.
Así transcurrieron 15 días, saliendo a la mar y volviendo con las redes llenas. luego la tripulación le arrastraba hasta la cantina, allí bebía y  bebía,. Dejó de ser el Capitán de fuerte carácter, decidido, simpático, ahora vagaba como un alma en pena, siempre, taciturno y triste, hasta su forma de vestir cambió, quizá sin proponérselo escogía su ropa en consonancia con su  interior y, solo vestía con viejas camisetas todas de colores tan tristes como él ,dándole aún más una apariencia muy distinta de la que siempre tuvo.
Su mente estaba en otro sitio, durante esos días fueron muchas las muchachas que se le acercaron a él deseosas de intimar,o al menos entablar una conversación o  conseguir una cita,  pero solo conseguían un saludo y una media sonrisa, esto las dejaba  desconcertadas ya que aún cuando sabían que el Capitán era muy solicitado y que él podía escoger a cualquiera que se propusiera, siempre era amable y simpático con todas, pero ahora se volvían desilusionadas hacía los miembros de la tripulación esperando una respuesta a la actitud de Alejandro.
Una mañana mientras se dirigían al puerto Alejandro, dirigiéndose a Tomás le dijo- Tengo que estar solo por un buen tiempo, debo, sopesar serenamente todo lo que me ha ocurrido, he intentado dar con ella, he contratado a un detective, pero con los pocos datos que le he dado dice que será muy dificultoso

 encontrarla, está tratando de averiguar por los datos del yate, pero al parecer este está inscrito a nombre de una compañía-
-Y que has querido decir con que tienes que estar solo?
-Si, lo necesito, quiero que vosotros os quedéis en puerto, arreglar redes, poner al día las tareas administrativas y tomar unas vacaciones.
-Y tu que piensas hacer?



-Hoy mismo salgo en el Ensueño, pienso navegar por unos cuantos días.
-Solo? Yo voy contigo, no quiero que vayas solo.
-Amigo gracias, pero lo que quiero es escapar, navegar sin rumbo hasta que mi espíritu encuentre algo de paz y eso solo lo lograré,estando a solas en mi viejo barco y con mi  amigo el mar,  no te preocupes, estaré bien.
-Alejandro, yo sé que no hay mejor marinero que tú, pero es arriesgado salir tú solo, no tienes el animo de siempre, puedes encontrarte con tormentas, tempestades.
-Tomás. ¿Cuantas tormentas y tempestades no hemos pasados tú y yo juntos? Y aquí estamos.
-De todas formas, puede ocurrirte algo y...
Alejandro lo interrumpió.
-No se hable más, está decidido.
Ese mismo día cargaron el barco de todo lo necesario  y partió con rumbo desconocido.
Toda su tripulación en el muelle le vio partir y mientras el barco se perdía en el horizonte, su preocupación iba creciendo.


Alejandro agarrado al timón de su barco fijaba sus ojos en la inmensidad del mar y como  él se iba abriendo dejándole  paso hacía aquel azul infinito que era la unión del cielo con el mar, y  solo, únicamente acompañado por el ruido del viejo motor y los crujidos del maderamen de la embarcación, Alejandro navegó sin rumbo esperando encontrar un poco de paz para la tormenta de amor y pasión desatada en su corazón
A veces echaba el ancla y se zambullía en el agua, nadando hasta quedar extenuado, otras veces a pulmón se aventuraba por las profundidades marinas y aún no por haberlas visto muchas veces antes, no dejaba de maravillarse de los fondos marinos, buceaba entre extensas praderas de plantas marinas, que parecían verdaderos bosques que guardaban secretos arcanos y maravillosos tesoros de la naturaleza que muy pocas personas habían visto.Otras veces buceaba junto a preciosos peces de multitud de especies,colores y tamaños, en los arrecifes de corales se deslumbraba con tanta belleza y, fue en uno de estos arrecifes donde con su cuchillo arrancó dos preciosos corales. Sentía pena porqué  el mar fuera tan desconocido para la mayoría de los mortales. Pero para él era su amigo, él comprendía al mar, sabía que podía estar sereno y al momento volverse furioso, enredar a cualquiera que se atreviera a retarle en una tremenda tormenta o tempestad, jugar con los barcos como si fueran de papel , pero también después podía volverse manso, amainar y deslumbrar con ocasos sorprendentes o con las tonalidades de los colores del arco iris.



Alejandro se desprendió de la cadena que llevaba al cuello de la cual pendía un diente de un escualo y horadando uno de los corales la insertó y volvió a ponérsela al cuello. Miró detenidamente el otro coral y visualizó el precioso cuello de Victoria, lo había recogido para ella y no pararía hasta verlo colgando sobre su hermoso pecho.
En ese momento decidió que pese a no haber recobrado la paz tenía que volver, que sería  él quién la buscara hasta dar con ella, su vida no tendría otro fin que encontrarla, sabía que pese que ella intentara negarlo lo amaba,. y no podría amar a otro hombre nunca..Y cuando la encontrara  se  completaría ese amor que surgió como un volcán y que se negaba a extinguirse.Y  no podía extinguirse porque se había metido en su corazón y  ahí estaría hasta que él muriera,
Llevaba un par de días sin poder comunicarse, en un momento comenzaría a reparar los sistemas de comunicación. pensó que quizás su amigos estarían preocupados al comprobar que llevaba dos días sin  comunicar con la comandancia dando sus coordenadas.
En esas estaba cuando el viejo motor empezó a sonar con un ruido extraño, también parecía pararse y volver a arrancar, inmediatamente Alejandro bajo a la sala de máquinas y cauteloso se acercó al motor. no llegó a empezar a manipularlo, una fuerte explosión lo desplazó, alzándole después por los aires como un frágil muñeco de trapo, su cuerpo voló y entre las maderas del barco Alejandro inconsciente cayó al mar, su hermoso cuerpo en una pirueta increíble fruto de la explosión, era tragado y arrastrado al fondo de ese mar que tanto amaba. CONTINUARA...

LA AUTORA

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