sábado, 26 de octubre de 2013

El MAR TE TRAJO A MI -7ª PARTE


La tripulación del Ensueño, volvía alarmada de la comandancia, ya era el segundo día que Alejandro no se reportaba allí para dar el parte y sus coordenadas, desde la comandancia habían intentado tomar contacto con el Ensueño pero no había sido posible.
Todos los marineros volvían al pueblo cabizbajos, entraron a la cantina y buscaron un lugar retirado y tranquilo ya que tenían que hablar,Tomás fue el primero en tomar la palabra.


-Muchachos sabemos que el capitán conoce el mar como nadie y que sabe salir de cualquier problema que este le presente, pero la falta de comunicación, es muy alarmante.
-Efectivamente le contestó, Lauro, sabemos que Alejandro conoce el mar como nadie, pero ha podido tener una grave avería,
-Pero también conoce el Ensueño con los ojos cerrados, sabe de cada madera, de cada tornillo, de ese viejo barco y podría arreglarlo sin dificultad.
-Si, pero ten en cuenta, que ha podido ser una avería que afecte a toda la parte eléctrica y se encuentre incomunicado.
-Bueno no perdamos más el tiempo, en la comandancia nos dijeron  que la baliza de posicionamiento del  barco indica que lleva dos días anclado a unas millas de Isla Perdida..
-Pues entonces que hacemos perdiendo el tiempo aquí, busquemos hasta dar con él.
-Vamos ahora mismo! cualquiera de los barcos pesqueros que no estén faenando nos llevara allí, no podemos perder tiempo.
Casi de seguido cargaron el barco con las cosas necesarias y partieron rumbo a donde suponían podía encontrarse el barco, todos estaban ansiosos por encontrar a su Capitán, él era su amigo, su hermano,y si hubieran podido con su propio cuerpo empujarían para que fuera más rápido y llegar pronto hasta donde se encontraba Alejandro, ya que por él todos y cada uno darían su vida, al igual que el Capitán la hubiera dado por ellos y de ello tenían mucha constancia ya que el Capitán  había arriesgado su vida en incontables ocasiones para salvar a algún miembro de su tripulación.
Tomás era el más afectado, desde niños sus vidas habían corrido paralelas, cuando la madre de Alejandro aun vivía , era una mujer muy bella pero estaba enferma, Alejandro la adoraba y siempre se ocupaba de que no la faltara nada, y eso hacia que pasaran mucho tiempo en casa de Alejandro jugando y cuidando de la madre de su amigo. Cuando ella se recuperaba un poco les hacía ricos pasteles, y los dos la ayudaban y ensuciaban toda la cocina, luego mientras recogían todo, los tres reían, tirándose harina a la cara . Tomás era  uno más de la familia, así le consideraban allí y él se encontraba muy bien con esos amigos que le acogían y le demostraban que le querían.Cuando el padre de Alejandro  tenía que salir a la mar les encomendaba el cuidado de la madre, él estaba profundamente enamorado y le dolía tener que dejarla en esos momentos de su enfermedad.
Como Tomás había perdido a su madre de muy pequeño, solo contaba con su padre y como este era marino, pese a querer mucho a Tomás, tenía que salir a la mar y dejar a su hijo solo.
 Fue por eso que pasaba muchas horas en casa de su amigo ayudando a Alejandro a cuidar de su madre , la salud de ella, se fue agotando hasta que murió. El padre, un hombre recio y curtido de mar, cayó en fuerte depresión, la amaba tanto que de no ser por el amor que le tenía a su hijo, hubiera querido marchar también con ella .Aún siendo todavía muy joven, nunca pensó en darle otra madre a Alejandro pese a que muchos amigos le decían que lo hiciera.
 La triste muerte de la madre de Alejandro les dejó más tiempo para sus correrías que muchas veces terminaban en el puerto viendo como los barcos se avituallaban, o como los marineros cosían las redes, arreglaban motores o zarpaban en la madrugada a buscar los bancos de peces que llenarían su redes y que les permitirían volver a casa con el sustento ganado .Ellos jugaban allí y se subían a los barcos anclados y Tomás le decía a Alejandro- Tú serás el Capitán y yo seré tú segundo de abordo- y allí jugaban  agarrando el timón, y haciendo como que la nave surcaba los mares, antes se habían acercado al ancla y habían hecho como que desatracaban el barco. Ya desde entonces Alejandro tenia las dotes que más tarde demostraría como marinero.
Su padre empezó a llevarle con él cuando el Ensueño partía en busca de la  pesca, él le fue enseñándo a querer a su barco, a escucharle, a comprender cada uno de sus sonidos, ese viejo barco que parecía que tenía vida, que respiraba y que el sonido de sus viejos pulmones, si los escuchabas, si ponías atención podías saber  que le pasaba al barco en cada momento.También le enseñó todo a cerca del mar,a saber dar con las señales de donde se encontraba la pesca, a interpretar sus distintos matices de colores, a prevenir cuando el viento casi imperceptiblemente cambiaba y el mar podía tornarse peligroso,pero también le enseño lo bueno que podía ser el mar a quién lo amaba y como le obsequiaba con los frutos que se encontraban dentro de él. Cuantas veces Alejandro y su padre en momentos de calma y poco trabajo a bordo lo habían aprovechado para sumergirse en las profundidades silenciosas y bellas, nadar entre corales, plantas y peces de formas y colores que poca gente podía imaginarse.Estos eran momentos maravillosos, él junto a su padre, sintiendo,sus enseñanzas, su presencia,su amor, su protección.
Alejandro nunca olvidaría los consejos que le dio en vida, las sabías palabras de su padre y sobre todo cuando le decía -Hijo somos pobres, y de lo poco que tenemos nos podrán despojar, pero recuerda, nunca,nunca te dejes arrebatar lo más valioso que tiene un hombre, su honor y su palabra.
 También debían ir a la escuela y pese a no gustarles mucho no fueron malos estudiantes, fue en una de esas correrías, cuando dieron con la cueva de la  Orquidia, eran entonces unos adolescentes pero quedaron fascinados por la belleza de aquel lugar que la naturaleza había construido durante miles de años, a la belleza de sus paredes formando estalactitas y estalagmitas,por si fuera poco para acompañar esa grandiosidad del lugar, por todos lados crecían hermosas orquídeas de muy diferentes formas y colores, cuando más adelante supieron que toda aquella maravilla comenzó a crearse por una simple gota de agua mineralizada y esa gota dejando detrás de ella un fino reguero crearon esa hermoso lugar que estaban ante sus ojos, se sintieron muy afortunados por ser ellos quien la hubieran descubierto.

Durante años fue su lugar de encuentro, allí se hacían confidencias y se contaban todas sus inquietudes, allí pasaban buenos momentos y allí fue donde Alejandro fue a llorar la muerte de su padre ocurrida en el mar, ese mar que tanto le había enseñado a respetar y amar. Fue en la cueva  donde encontró Tomás a su amigo llorando y recordando a su padre, ya que en esa ella encontraba consuelo.
Alejandro tuvo que hacerse cargo del Ensueño siendo muy joven .Volvía una y otra vez a la cueva, allí hablaba con su padre, le pedía consejo, recordaba todo lo que le había enseñado del mar, las veces que habían salido a navegar, e incluso cuando su estatura no le daba para alcanzar el timón y su padre abrazándole le ayudaba a llevarlo.

Alejandro se hizo un esplendido muchacho, a su belleza, en la cual él no reparaba,se unía una valentía y una templanza que nadie tenia a su edad, pronto se hizo el Capitán mas famoso y querido por todos, sus capturas no las igualaba nadie y pese a su edad era un hombre fiable y todo el pueblo confiaba en él, muchos le pedían consejo, ayuda y él siempre estaba dispuesto a colaborar y ayudar a las gentes del pueblo.
Cuando Alejandro se tuvo que hacer cargo del Ensueño, Tomas pasó a ser su segundo,juntos pasaron toda clase de vicisitudes,aprendieron que la mar no es predecible y que había que respetarla, sortearon tormentas y oleajes que hacían que el viejo barco parecía fuera a deshacerse en mil astillas, tan tremendos que el Ensueño elevado y empujado por ellas era como un pequeño barco de papel en la torrentera de un río. Pero de todo esto salieron y así se fueron haciendo hombres siempre juntos.
Mil veces había visto como Alejandro después de un día agotador y ya relajado en la cantina, era asaltado por muchachas de toda clase y condición que querían que él les dirigiera una mirada, no había mujer en  el   pueblo y más allá que no quisiera  pasar aunque fuera un breve momento con él. Alejandro charlaba, bebía y reía con ellas, y siempre era considerado , pero no era hombre de tomar lo que le ofrecían, él esperaba otra cosa, quería ganarse él mismo lo que le venían a ofrecer.
.Eso no quería decir que en algunas ocasiones, ya pasado de tragos, se fuera con alguna de esas muchachas que se ofrecían pero ellas bien sabían que eran muy pocas las probabilidades de que fuera ella la escogida para algo más con él .En ninguna ocasión se había propasado con ninguna mujer,le gustaban, las respetaba, pero la madurez que pese a su juventud le había hecho ser consciente de que la vida era dura y que sacar a delante su barco día a día y saber que muchas personas en el pueblo vivían de las capturas que él traía, le habían hecho dejar a un lado la frivolidad de llevar cada día a la cama a una  mujer.
Algunas veces su tripulación le gastaba bromas sobre la ventaja que le había concedido la naturaleza dotandole con un cuerpo esplendido y una cara de la que todas las mujeres quedaban prendadas y comentaban que bien podía pasar algunas muchacha para ellos
 -Porqué donde está el Capitán, ya ningún otro hombre cuenta - Él reía de buena gana y se sonrojaba, para nada se veía así, nunca cuidaba de su vestimenta, se conformaba con ir siempre muy aseado, pero su ropa consistía en camisetas y pantalones, que él no cambiaba hasta que se caían de viejos y aún así sus pantalones vaqueros los llevaba con grandes boquetes y deshilachados.
Una vez Tomás llegó a decirle -No quiero salir contigo a la calle,a cada momento una muchacha te para para decirte que cuando vas a salir con ella, así tardamos el doble en llegar a donde nos dirigimos.
-Por favor Tomás no seas exagerado, no voy a ser un desconsiderado, eso no es lo que me enseñaron mis padres.
-De acuerdo, pero tus padres no contaban con tu sex appeal.
Alejandro no pudo contenerse con la ocurrencia  de su amigo y sus carcajadas fueron de lo más sonoras luego le dio un pescozón y se fueron riendo los dos calle abajo.



Todas esas cosas se le venían a la cabeza a Tomas mientras el barco se acerca más a la zona a donde se proponían encontrar a Alejandro .En todo momento trataron de tomar contacto por radio pero nadie contestaba, cada vez estaban  mas nerviosos por la falta de respuesta, toda la tripulación se agolpó en la proa del barco mirando con prismáticos hacía o,el horizonte.
Ya llevaban horas navegando cuando Tomás avistó el Ensueño, allí frente a ellos, aún era solo una mancha en el horizonte pero poco a poco, su silueta se fue perfilando y todos vieron el barco allí, tranquilo. atracado en medio de la mar.
-Despacio, despacio, tirar una bengala...
-Nada Tomás,
-Acercaros muy despacio por estribor, despacio...despacio...
Al acercarse más vieron con horror que el barco presentaba señales por la zona de motores de haber sufrido alguna explosión.
-Sacar la escalera vamos a abordarlo..
-Subieron, llamando a voz en grito. Alejandro...Alejandro..
Nada él no estaba, no podía ser, él no, no podía haber muerto, su amigo no!

-Tomás el bote no está, quizás, Alejandro este en él.
-Dios mio!solo y tal vez herido, voy a reportarme a la comandancia y saldremos ahora mismo en busca de Alejandro.
-Muchachos, la comandancia ya esta enterada de las incidencias del Ensueño, van a mandar un remolcador desde puerto, nosotros buscaremos, estamos muy cerca de Isla Perdida, pongamos proa hacía allí, puede que Alejandro haya pensado lo mismo y se encuentre allí herido.
Solo unas millas les separaban de la isla y todos estaban asustados, la  isla no estaba muy lejos pero nadie podía asegurar que Alejandro hubiera tomado ese rumbo y además estaría contusionado? hacía dos días ya que no sabían de él, cuando habría abandonado el barco? y en que condiciones? no obstante decididos se reunieron para parlamentar y tomar decisiones.
Tomás fue el primero en hablar, debemos encontrarle desplegó un mapa y su mano fue indicando-Iremos haciendo giros, no muy grandes sobre toda esta parte de babor, que nos haga abarcar una área extensa sin separamos demasiado del rumbo hacía la isla , luego  si no encontramos el bote, repetiremos los giros hacía el área de estribor, para por fin llegar a la isla.
-A nuestro Capitán no le puede haber pasado nada. Lo encontraremos
 Y resueltos e impacientes partieron  muy ilusionados pensando en encontrar en el trayecto o en
esa isla a su amigo. CONTINUARA...

2 comentarios:

RA dijo...

Me está encantando la historia, que ganas de saber el final!!!!

MARIA JESUS dijo...

LO MISMO DIGO, LO MISMO DIGO, AHUNQUE PREVEO QUE NOS QUEDAN BASTANTES CAPITULOS. UN BESO

LA AUTORA

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