miércoles, 23 de octubre de 2013

EL MAR TE TRAJO A MI -6ª PARTE


Victoria había subido al helicóptero junto con Rodrigo.En el trayecto en coche se mostró muy callada y por muchos intentos que hizo él por entablar una conversación, no lo consiguió.Ahora desde el aire contemplaba con un nudo en la garganta como las últimas casas de ese pequeño pueblo de pescadores se quedaban atrás y se hacían a su vista más  pequeñas quedando solo en  un borrón de distintos colores hasta desaparecer.No podía apartar de su mente las horas transcurridas allí y una gran desazón se apoderaba de ella..Que había sucedido? como podía ser que nada más ver a Alejandro, su corazón antes insensible, incapaz de ilusionarse con ningún hombre y menos vibrar con su cercanía fuera tan pronto sensible  a él?. Que sucedió cuando ella se preguntaba quien de esos hombres era el Capitán y escuchó su voz diciendo?  - El capitán soy yo- que fue lo que despertó en ella la visión de Alejandro?

Rodrigo la sacó de su pensamientos -Ya estamos llegando-
Ella en ese momento tomó conciencia de que se encontraba en el helicóptero y que ya sobrevolaban la gran ciudad. Tomaron tierra y allí mismo les estaba esperando el coche,
-Rodrigo siento no haber sido muy buena compañía, la verdad es que me encuentro muy cansada y solo pienso en llegar a casa y descansar.
-No te preocupes cariño, descansa, mañana podremos cenar, tomar unas copas y bailar.
A Victoría no le gustó nada el plan y mucho menos que la hubiera llamado cariño.
-Escucha, no quiero que me vuelvas a llamar cariño, lo entiendes? y sobre la cita para mañana ya te llamaré , llevo días sin ir al trabajo y tendré muchos asuntos que resolver.
-Victoria no te enfades, te llamo cariño porque aunque tú creas que todavía no estás preparada yo presiento que vas a llegar a quererme como yo te quiero a ti.
-Dejemos esta conversación, me incomoda,
Llegaron a casa de Victoria y Rodrigo bajó del coche, abrió la puerta y la acompañó.
-Entonces no me invitas a entrar?
-Ya te dije no tengo ánimo para nada, no insistas, lo siento no quiero ser grosera, pero no sé por qué te empeñas en incomodarme.
-De acuerdo, de acuerdo, no insisto más.Se acercó y tomándola desprevenida la tomó por la cintura y acercando  su boca a la de ella  la beso intensamente.
La reacción inmediata de Victoria fue la de darle un fuerte empujón y un  bofetón, después separándose, le miró a los ojos y llena de ira le dijo-No vuelvas a intentarlo, jamás, no sé lo que sera un beso para ti, pero para mi es algo que se da cuando  se siente un profundo amor - Se giró y corrió hasta el amparo de la puerta ya abierta y cerrándola de un golpe violento, quedándose Rodrigo allí plantado.

Más tarde  en su salón se preguntaba por qué el beso de Rodrigo le había molestado, asqueado e incluso le había hecho sentir repulsión.Pensaba en los de Alejandro, su labios ansiosos sobre los de ella, su lengua buscando impaciente cada rincón de su boca, haciendo que su respiración casi se parase por unos momentos y en cada uno de esos dos besos, liberó algo de dentro de si, algo que presentía que estaba allí, pero que nunca había salido de ella, eso que hacía que su piel se erizara, que su cuerpo temblara de placer,y que solo con esos dos besos le hubiera entregado su, corazón y ya no pudiera a amar a nadie.

Al día siguiente los asuntos pendientes en el trabajo, le agobiaban, nunca le había pasado eso, ella era una gran profesional y le gustaba su trabajo, o al menos eso pensó durante muchos años, pero ahora no sentía ninguna satisfacción cerrando grandes contratos o presidiendo reuniones al más alto nivel.
Pasaban los días y cada uno de ellos se le hacía más tedioso que el anterior, en ocasiones en medio de alguna reunión importante, los demás miembros tenían que reclamar su atención porque ella estaba distraída en su pensamientos y no participaba como siempre, dando sus opiniones que normalmente eran muy acertadas y que todos los miembros de la mesa aceptaban de buen grado.

Sus secretarias cuchicheaban a sus espaldas,preguntándose que le pasaría, ya que nunca la habían visto tan distraída, tan ajena a lo que le rodeaba y y sospechaban que podía ser que estuviera enamorada de Rodrigo, ese alto ejecutivo y empresario con el que algunas ocasiones la habían visto subir a su coche
.
Su empresa se disponía a  celebrar una gran fiesta para celebrar la fusión con una gran compañía internacional que les haría ser la más importante a nivel mundial. En esa fusión Victoria fue nombrada directora ejecutiva, ese cargo en el país era la primera vez que lo ostentaría una mujer, constantemente recibía felicitaciones de directivos de otras empresas, los diarios traían en portada una fotografía de ella donde reseñaban su gran trayectoria profesional.
Victoria con uno de esos periódicos en la mano, repasó lo que decían de ella, pero allí solo se hablaba de la mujer profesional, triunfadora, pero nada más. Ella vio que su vida estaba incompleta, que solo se reducía a cuatro lineas donde se hablaba de los estudios que realizó y su exitosa carrera profesional. Pero debía de conformarse para siempre con eso? Su vida sería completa sin el amor?
Rodrigo insistió en ser su acompañante en la fiesta, de todos modos le daba igual un hombre que otro, aunque, su razón quería engañar a su corazón, seguía pensando en él, no podía arrancarle de su ser, como negar que le amaba? por más que lo intentaba y buscaba la forma de olvidarle y luchaba con el alma y el corazón, él seguía allí dentro de ella.
-Estás hermosa, bueno aún si cabe más hermosa ,pero pese a tu vestido, a tu maquillaje y a tu peinado que te hacen parecer una reina, se te ve triste, ¿Que te pasa Victoria? deberías ser la mujer más feliz del mundo,todo el mundo te admira, en ti se conjugan la belleza, la inteligencia y el triunfo.
Victoria sonrió, esa era la imagen de ella para los demás, belleza, inteligencia y triunfo,alguien allí hablaba de sentimientos, de emociones?¿ Era eso triunfar en la vida?
-Vamos a Bailar-Y sin esperar a que Victoria aceptara, Rodrigo la cogió del talle y la llevó hasta donde ya algunas parejas bailaban .La rodeó con su brazos y trató de forzarla a estar más cerca de él, pero ella, puso distancia.
-Victoria ¿Por qué eres tan fría conmigo, yo te quiero.
-Rodrigo, esos ya me lo has dicho mil veces,yo no estoy preparada para entablar una relación y menos ahora con el nuevo puesto que me han asignado, este se llevará todo mi tiempo.
-Victoria, hablas de nosotros como si fuera una labor más de tu trabajo. Déjame que me acerque a ti, conóceme, se que me tienes por frívolo, pero si quieres puedo cambiar, por ti me siento dispuesto a cualquier cosa.
-Rodrigo, bailemos, ya tendremos tiempo de hablar de estas cosas.
Lo que quería Victoria era desviar esa conversación, no le interesaba que Rodrigo se hiciera ilusiones.
De pronto empezó a sentir como él al bailar se acercaba más a ella, como sus brazos la rodeaban y sus manos acariciaban su espalda, mientras su cara rozaba su pelo y su cara.











 Victoria sintió algo tan distinto a cuando Alejandro y ella bailaron, aquello, fue mágico, su contacto  intenso pero suave la hizo vibrar de tal forma que despertó a la mujer, y le mostró cuan feliz se puede ser al lado de la persona amada,la proximidad a ella  nublaba los sentidos y no dejaba desear nada más que sus caricias, sus besos y que el resto del mundo desapareciera .Él seguía estando en lo más hondo de ella, pese a que su razón la empujara a escapar de aquel amor.
Rodrigo siguió insistiendo, cada día pasaba a recogerla y se mostraba amable y cariñoso, pero sin intentar nuevas caricias que sabía que harían retroceder su amistad con Victoria, pensaba que mostrándose así  avanzaría en su propósito.
Cada jornada era más agotadora  que la anterior para Victoria, ella lo prefería así, como estaba tan cansada, su vida llegó a ser solo trabajo y dormir, pero sus sueños siempre eran los mismos. Ella y Alejandro, soñaba con situaciones que no se habían dado pero que sus sentimientos deseaban que ocurriesen.Pero al despertar volvía a la realidad sintiendo una gran decepción.
No podía más con esa dualidad, la mujer de éxito que todos conocían y la mujer con sentimientos y anhelos, si Alejandro no podía ser el hombre con quién compartir su amor al no ser iguales ni en educación ni en posición social, ya le daba igual con quién compartir su vida, porque su corazón nunca lo podría compartir con nadie,su corazón había quedado en aquel pueblo de pescadores.
Las fiestas a las que era invitada y que no podía negarse eran muchas, tuvo que ampliar su vestuario y todos sus complementos, cada vez la fastidiaban más pero era una consecuencia del trabajo que ahora desarrollaba. .Empresarios y políticos rivalizaban, se desvivían por invitarla y que sus fiestas contaran con aquella mujer que gracias a su trabajo, inteligencia y hermosura había llegado a lo más alto.A estas fiestas siempre la acompañaba Rodrigo, ella había pasado a ser más conocida e importante que él, por un lado le gustaba que la mujer de la que todo el mundo empresarial y político quería su amistad, llegara a las fiestas colgada de su brazo, le llenaba de orgullo por la envidia que podía sentir en la mirada de otros hombres, pero por otro no era hombre al que le gustara que la mujer con la que pretendía casarse fuera más importante y más cotizada en el mundo empresarial que él mismo. Eso ya lo arreglaría cuando consiguiera que Victoria cediera a su pretensión de enamorarla y se casara con él.
En pocos días Rodrigo se metió en la vida de Victoria, su compañía era cada vez más asidua, Victoria llego a acostumbrarse a contar con él para casi cualquier cosa . Rodrigo estaba ganando terreno, ya no se comportaba tan soberbio delante de ella,se mostraba amable y desinteresado y sobre todo parecía adivinar los gustos y necesidades de ella. Aún cuando Victoria no le había permitido ningún avance en el terreno amoroso, podía decirse que ya no se sentía molesta con su trato y que incluso algunas veces disfrutaba de su compañía. Lo que no sabía ella era las dos caras de él, jugaba con dos barajas, tenia otras mujeres con las que compartir lo que Victoria no quería darle y cuando no estaba con ella era el mismo hombre que antes prepotente, vanidoso y  ambicioso.
Ella seguía soñando despierta y dormida con su capitán, pero la vorágine de su vida profesional la comparaba con la vida del pueblecito pesquero junto a Alejandro y se decía a sí misma que era imposible, eran muy diferentes, que no podía ser, que tenia que olvidar.¿ pero como olvidar que le amaba? como arrancarle de su corazón? Sí él era su misma vida.
Los días pasaban y Victoria se propuso olvidar a Alejandro, cuando su trabajo se lo permitía salía con Rodrigo, él era un buen compañero, su conversación era amena y su vida empezó a ser menos monótona,
Victoria pensó que él sí parecía el hombre apropiado para ella, eran iguales de instruidos y se movían en los mismos y ambientes. Si no podía ser Alejandro el hombre con quien compartir su vida igual le daba, Rodrigo ya sabia que ella no le amaba y ella tampoco creía en el amor que él decía tener, por lo tanto si accedía a una relación con él esta podía ser limitada y basarse más en sus intereses profesiones y no en la pasión y el amor.
Eso haría, enterraría sus ganas de amar y su corazón para siempre y empezar una relación con Rodrigo.

Rodrigo recibió la noticia con alegría y como era su costumbre, pensó en darle una sorpresa, para ello mandó cerrar el mejor restaurante de la ciudad  y junto al mâitre escogió el mantel de las mas finas telas y bordados, cada copa, del mejor cristal de Bohemia, los cubiertos, de plata antigua, la vajilla, clásica de Sèvres y los candelabros de plata de un exquisito diseño.
La mesa para dos lucia esplendorosa.

Cuando Victoria entró, quedo asombrada al ver el restaurante vacío y en medio del salón preparada una mesa para dos, Rodrigo separó la silla y esperó a que ella se sentara, después él tomó asiento y dio una ligera palmada, al momento un cuarteto de cuerda empezó a tocar.
Victoria asombrada miraba el arreglo de la mesa y la notable ostentación de todo lo que sobre ella estaba, no comprendía todo aquello que más parecía una puesta en escena de un teatro que una cita entre amigos.¿Que quería Rodrigo con todo esto? ¿Necesitaba cerrar un restaurante para cenar los dos solos.
-Victoria, sabes que yo estoy enamorado de ti, bueno, ya sé que te lo he dicho mil veces, pero ahora quiero dar un paso más y aunque sé que no me amas, creo que pronto lo harás y si te he traído aquí es para pedirte que te cases conmigo. Y diciendo esto saco de su bolsillo un estuche y le mostró  el anillo que se encontraba allí, este estaba engarzado elegante y delicadamente con un brillante de una pureza increíble.
Victoria balbuceo... su corazón le decía que no, que no cediera, pero su razón se impuso.
Rodrigo, muy decidido colocó el anillo en la mano de Victoria.  CONTINUARA...
   

1 comentario:

MARIA JESUS dijo...

Preciso Carmen .No creo que las novelas que leia de joven de Corin Tellado le puedan ambidiar nada a esta, preciosa. Un beso .

LA AUTORA

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