sábado, 20 de junio de 2009

SITUACION DESESPERADA


Después de la negativa de los Servicio Sociales de trasladar al Nene a casa. Manolo vagaba por todos los lados como alma en pena.




El viaje que hacía días había realizado "por motivos de trabajo" en verdad no era tal: no existía ningún trabajo. Precisamente encontrar un trabajo era lo que le hizo salir de casa.



Pero la suerte no le había acompañado. Ninguna de las puertas que había tocado dio frutos. En unas le hablaban de la crisis y en otras de las referencias que tenían por el lenguaraz de su exjefe. ¡ Que hombre mas rencoroso!



Ya había tocado todos los timbres y llamado a todas las puertas de las personas que creía que podían hacer algo por él, pero ,unos con guasa (los que conocían a su exjefe) y otros con cara de circunstancias (los de la crisis) le dejaron muy"clarito" que de trabajo, "ná".



La Nena seguía con sus manías (sobre todo con respecto a todo lo que quedaba en casa de las pertenecías de su madre. Cada vez que veía una foto o ropa o cualquiera otra cosa empezada a mascullar entre dientes y Manolo no tuvo más remedio que ponerse a buscar por toda la casa los restos de el paso de suegra por allí para llevarlos a los pobres del barrio (que ironía)





En esto estaba Manolo (revolviendo las cosas que quedaban de su suegra) cuando desesperado le vino una idea descabellada a la cabeza, pero......por un tiempo quizás podría ser una solución al urgente problema de la escasez monetaria que padecian (osea estaban sin blanca).


-A ver vestido, zapatos,sujetador, pintalabios,maquillaje y lo mas importante la peluca. Ahora tengo que conseguir andar sobre estos tacones, aguantar el sujetador y perfeccionar el maquillaje.


Ya tenemos a Manolo en plan esperpento, subido a los tacones y con un maquillaje que una mujer solamente dejaría que la maquillaran así en el caso de haber fallecido previamente.


Pero Manolo se mira al espejo y no se ve tan mal-Bueno ahora la peluca y creo que "colara"- Muy optimista era Manolo él creía parecerse a su suegra pero ni al más triste travesti podía igualar.


-Ahora la firma se sentó y empezó a intentar copiar la firma de su suegra. Después de unas cuantas horas intentándolo a él le pareció bastante convincente y lo dio por bueno.


Tiró de la peluca para quitársela pero el pegamento que había dado se agarro a su cabeza tanto, que los cuatro pelos que aún le quedaban se resistian e insistían en permanecer allí aún a costa de la integridad del cuero cabelludo de Manolo .


-Bueno el plan es difícil, pero espero que "cuele" la paga de mi suegra es pequeña pero la desesperación es grande ¡ Andando y al banco!


Agarrado al bolso y tropezando, las medias rota y caídas, los labios pintados hasta llegarle la pintura a la nariz, peluca torcida , Manolo se dirige hacía la agencia del banco del barrio.


12 de Mañana oficina del banco Saltayten, Manolo se dirige a la ventanilla y con voz aflautada le dice al cajero ¡Buenos días! venía a retirar el importe de mi pensión.


-El cajero miró a esa cosa que estaba plantada delante de la ventanilla y repasándola de arriba abajo perplejo le espetó ¡por favor el DNI! Manolo sin cortarse abre el bolso y busca, busca, busca...¡ Y por fin encuentra el DNI de su suegra!


.Aquí tiene...


-Doña Petronila Castaña Seisdedos ¿Donde está?


-¿Como donde está? Está usted hablando con ella.


-Mire no sé ni me importa ¿señor, señora? Pero usted no engaña ni a un bebe recién despierto de la siesta. Le comunico que ya he llamado a la policía.


Manolo al teléfono intentando que la Nena comprenda el surrealista problema que ha dado con él en el calabozo.




-Manolo, no respetas nada, estamos de luto y tu de juerga en una fiesta de disfraces.


-Nena no.. no me entiendes, no estoy de juerga con el director del banco. Estoy en comisaría donde me han traído por.... bueno, cuando salga te lo explicaré más despacio.


-Necesito que me traigas unos pantalones, camisa, zapatos, disolvente para pegamento y loción para desmaquillar.


-¿Sabes lo que te digo? ¡eres un mal hombre, no quiero saber nada de tii.....


-¡Nena, Nena! piiii...piiiii...piiiiiii... ¿y ahora que hago yo ? me ha colgado el teléfono.

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LA AUTORA

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