miércoles, 24 de junio de 2009

VIAJE CON RETORNO


Manolo nunca olvidaría su paso por los calabozos de la Comisaría. Su experiencia fue horrible.


Pese a su apariencia grotesca, en su permanencias allí ,recibió tantas proposiciones deshonestas como presos se podían contar.


Es más, alguno no pudo controlar su lascivia (qué desesperados tenían que estar) y trataron a la fuerza de mantener relaciones "guarras" (pero muy guarras) con él. Con decir que hasta la famosa peluca junto con los tacones y demás artilugios con los que Manolo había intentado pasar por su suegra fueron cayendo al suelo, debido a las carreras histéricas que Manolo se vio precisado a dar para huir de todos aquellos depravados ( lo de huir es un decir, ya que, la celda de 2x2 mts. y rejas no era muy propicia)


Cuando Manolo consiguió salir de Comisaría como la Nena se había negado a llevarle ropa, tuvo que pasearse con ese "look" tan peculiar por el largo trayecto hacía su casa.

Por dos veces le paró la policía intentando ( por tercera vez en su vida) arrastarle hasta un`psiquiátrico.
Manolo no paraba de contarles su peripecia en los calabozos, pero su relato era tan incoherente y mas que hablar balbuceaba que los agentes cada vez se ratificaban mas en su idea e intentaron agarrarle convencidos de que la idea del psiquiátrico era la correcta.
Gracias a que pudo sacar unas pocas fuerzas y a que los agentes eran de los de tripa cervecera, consiguió correr ... correr y por fin darles esquinazo.
También tuvo que salir por patas al encontrarse con un grupo de cabezas rapadas que al verle de esa guisa querían dejarle la cabeza igual a la suya y de paso hacerles unos cuantos tatuajes en vivo con unas preciosas navajas que a Manolo le parecieron más grande que todos su problemas juntos.
Cuando por fin llego a casa el portero en encaró con él y con muy malas formas adelantó su brazos y le paró en seco.
-Usted de aquí no pasa... vaya a otro vecindario . Aquí estoy yo que soy la autoridad de este bloque y no dejo pasar a ningún indeseable.
-Pero Venancio soy yo..Manolo.
-¿Manolo? ¿Que Manolo?
-Pues Manolo, el del cuarto.
-¿Manolo el del cuarto? pero..pero...
Manolo dejó a Venancio con la palabra en la boca y corrió escaleras arriba.
Venancio quedó pensando que a lo mejor ya no era tan buen trabajo ser el portero de ese bloque
mañana empezaría a buscar otro trabajo.
Cuando Manolo por fin llegó a casa en falda (rota) con una media (rota) sin zapatos ( estos no se sabe si estarían rotos) y al hombro un resto de lo que antes había sido un bolso la Nena casi se desmaya .
Después de mirarle de arriba abajo, muy digna, se estiró y tomó rumbo a su habitación, la cual cerro con llave.
-Nena.. abre..
-Nena, te juro que yo solo intentaba cobrar la pensión de tu madreeeee...


Nada silencio, la Nena pensaba que Manolo tenía que esperar todavía para recibir su`perdón y eso si ella comprobaba antes que la versión dada por Manolo por muy inverosímil que a ella le pareciera era la verdadera.


Aunque por otro lado no la extrañaba, ya que ella conocía a Manolo y cualquier cosa se podía esperar de él.


Manolo se sentó delante de la puerta de la Nena y allí desfallecido " fane y descangallado" resopló y fulminado quedo dormido. Su figura era para salir corriendo, las piernas abiertas y torcidas con una media de mujer caída y rota, la cara llena de pintalabios ,la peluca en la mano y la baba cayendo por su labios entreabiertos, Visto así era la representación del más terrible fracaso.


Pero esto es lo que pasó hoy. ¡Mañana será otro día!


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LA AUTORA

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