Manolo parecía estar repuesto del gran percance que había sufrido, lo parecía pero por dentro todavía iba la procesión.
La mejor oportunidad que les presentó la vida y pasó por delante de sus narices sin entrenarse ni darles oportunidad de agarrar ese maravilloso millón de €.¡ Lo que podían haber hecho ello! con esa cantidad ,y todo se fue volando.... alejándose de ellos como un globo de gas cuando se escapa de la mano de un niño.
Lo mejor sería pasar pagina y correr detrás de las posibles oportunidades que nuevamente le podía ofrecer la vida. Si se presentaran no las dejaría escapar y correría detrás de ellas como una ligera libre del campo, cuando huele al cazador.
Su vida volvió a la rutina, como las obras de una ciudad no acaban nunca, durante el día, a ratos los pasaba de tertulia bajo el sol o aterido de frio junto alguna de ella. Allí se arreglaba el mundo discutiendo de lo divino y humano, aunque algunas veces tenía que retirarse porque estas discusiones eran de" muy alto nivel" para él. No podía competir con aquellos "Abueletes"
Por la noche nunca faltaba a su vuelta por las obras que supuestamente vigilaba, pero siempre intentando no toparse con el Ratón, sigilosamente paseaba por las urbanizaciones vacías y por como se deslizaba se podía confundir con la pantera Rosa.
Comprendía que el Ratón y sus compadres no se iban a conformar sin cobrar la comisión de 1.200€ que Manolo les debía por haberle localizado un piso de "Patada en la puerta". Y esperaba que la cobranza no fuera a fuerza de palos en su ya maltrecho cuerpo. Además creía que su raciocinio ya no aguantaría mas golpes en el "Coco".
Como algún día tenia que ser. Llegó el día que Manolo en una de sus rondas nocturnas por las obras que vigilaba, Zasss.. . tropezó con el Ratón.
Mas que nada Manolo lo noto por que de detrás de un montón de materiales de construcción, aparecieron un par de garras que sin ningún escrúpulo ni piedad le agarraron por el cogote y presionando su garganta la cerraron tanto, que el oxigeno se negó a pasar a sus pulmones, las piernas se le doblaron y los calzoncillos quedaron hechos una porquería, nunca mejor dicho, ya que sus esfínteres se abrieron y defecó y orino a un mismo tiempo.
Cuando Manolo despertó de tan tremendo episodio, estaba en el suelo, el Ratón tenia un pie encima de su pecho, el cual apretaba..... apretaba... y a Manolo los pulmones y la garganta le quemaban y dentro de su cabeza habían anidado una bandada de loros parlanchines los cuales se entretenían entrenando para ganar el record Guiness de "Parla sin parar".
El Ratón estaba de muy mal rollo (o al menos eso le parecía a Manolo) no dejaba de gritarle y hacer gestos con la mano de forma que Manolo entendiera que le iba a cortar por encima de sus hombros, vamos que le iba a cortar el cuello.
-Ratón, te juro que no tengo ni un duro... nunca ha pasado por mi cabeza dejar de pagar mi deuda contigo y tus distinguidos amigos....
El Ratón, le cogió por un brazo tirando de él lo levantó a su altura.... y junto su cara a la de él y de esa forma le dijo deja de rollos y tu me pagas, si o si.
Mis compadres no son tan distinguidos como tu crees ...Sus modales les traen al fresco.... y no solo a ti te van a "palizar" también yo estoy en peligro y vivo escondido desde que te los presente y dije que eras de fiar.
Así que ahora mismo tu y yo vamos a intentar conseguir los 1200€ más mi comisión y yo se como hacerlo.
-Ya sabes que yo me dedico a la chatarra, cada vez es mas difícil encontrar los sitios donde poder afanar para ganarse uno la vida , hay mucha competencia, vamos a ponernos de acuerdo y como en las obras que tu vigilas es impensable porqué nos matarian a los dos....
Vamos a trabajar todas las noches por las obras no vigiladas y así con el hierro, acero,sanitarios, cobre...osea con todo lo que podamos arramplar...Tu y yo creo que podremos salvar el pellejo.
Manolo casi no comprendió nada de lo que el Ratón le había dijo, pero asustado asintió .
El Ratón dio por terminada la charla y con muy mala leche le cogió la cara con las dos manos y se acerco tanto que su saliva salpico la estupefacta cara de Manolo. Sujetandolo así le espetó con voz de malo de película - Mañana te espero aquí a la misma hora y preparado para el trabajo.
Otra vez Manolo metido en líos, como venia siendo costumbre en su azarosa vida.
La mejor oportunidad que les presentó la vida y pasó por delante de sus narices sin entrenarse ni darles oportunidad de agarrar ese maravilloso millón de €.¡ Lo que podían haber hecho ello! con esa cantidad ,y todo se fue volando.... alejándose de ellos como un globo de gas cuando se escapa de la mano de un niño.
Lo mejor sería pasar pagina y correr detrás de las posibles oportunidades que nuevamente le podía ofrecer la vida. Si se presentaran no las dejaría escapar y correría detrás de ellas como una ligera libre del campo, cuando huele al cazador.
Su vida volvió a la rutina, como las obras de una ciudad no acaban nunca, durante el día, a ratos los pasaba de tertulia bajo el sol o aterido de frio junto alguna de ella. Allí se arreglaba el mundo discutiendo de lo divino y humano, aunque algunas veces tenía que retirarse porque estas discusiones eran de" muy alto nivel" para él. No podía competir con aquellos "Abueletes"
Por la noche nunca faltaba a su vuelta por las obras que supuestamente vigilaba, pero siempre intentando no toparse con el Ratón, sigilosamente paseaba por las urbanizaciones vacías y por como se deslizaba se podía confundir con la pantera Rosa.
Comprendía que el Ratón y sus compadres no se iban a conformar sin cobrar la comisión de 1.200€ que Manolo les debía por haberle localizado un piso de "Patada en la puerta". Y esperaba que la cobranza no fuera a fuerza de palos en su ya maltrecho cuerpo. Además creía que su raciocinio ya no aguantaría mas golpes en el "Coco".
Como algún día tenia que ser. Llegó el día que Manolo en una de sus rondas nocturnas por las obras que vigilaba, Zasss.. . tropezó con el Ratón.
Mas que nada Manolo lo noto por que de detrás de un montón de materiales de construcción, aparecieron un par de garras que sin ningún escrúpulo ni piedad le agarraron por el cogote y presionando su garganta la cerraron tanto, que el oxigeno se negó a pasar a sus pulmones, las piernas se le doblaron y los calzoncillos quedaron hechos una porquería, nunca mejor dicho, ya que sus esfínteres se abrieron y defecó y orino a un mismo tiempo.
Cuando Manolo despertó de tan tremendo episodio, estaba en el suelo, el Ratón tenia un pie encima de su pecho, el cual apretaba..... apretaba... y a Manolo los pulmones y la garganta le quemaban y dentro de su cabeza habían anidado una bandada de loros parlanchines los cuales se entretenían entrenando para ganar el record Guiness de "Parla sin parar".
El Ratón estaba de muy mal rollo (o al menos eso le parecía a Manolo) no dejaba de gritarle y hacer gestos con la mano de forma que Manolo entendiera que le iba a cortar por encima de sus hombros, vamos que le iba a cortar el cuello.
-Ratón, te juro que no tengo ni un duro... nunca ha pasado por mi cabeza dejar de pagar mi deuda contigo y tus distinguidos amigos....
El Ratón, le cogió por un brazo tirando de él lo levantó a su altura.... y junto su cara a la de él y de esa forma le dijo deja de rollos y tu me pagas, si o si.
Mis compadres no son tan distinguidos como tu crees ...Sus modales les traen al fresco.... y no solo a ti te van a "palizar" también yo estoy en peligro y vivo escondido desde que te los presente y dije que eras de fiar.
Así que ahora mismo tu y yo vamos a intentar conseguir los 1200€ más mi comisión y yo se como hacerlo.
-Ya sabes que yo me dedico a la chatarra, cada vez es mas difícil encontrar los sitios donde poder afanar para ganarse uno la vida , hay mucha competencia, vamos a ponernos de acuerdo y como en las obras que tu vigilas es impensable porqué nos matarian a los dos....
Vamos a trabajar todas las noches por las obras no vigiladas y así con el hierro, acero,sanitarios, cobre...osea con todo lo que podamos arramplar...Tu y yo creo que podremos salvar el pellejo.
Manolo casi no comprendió nada de lo que el Ratón le había dijo, pero asustado asintió .
El Ratón dio por terminada la charla y con muy mala leche le cogió la cara con las dos manos y se acerco tanto que su saliva salpico la estupefacta cara de Manolo. Sujetandolo así le espetó con voz de malo de película - Mañana te espero aquí a la misma hora y preparado para el trabajo.
Otra vez Manolo metido en líos, como venia siendo costumbre en su azarosa vida.
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